El economista y director general de la consultora Aristimuño Herrera & Asociados, César Aristimuño, advierte que si el Banco Central de Venezuela (BCV) absorbe los dólares involucrados en transacciones y consumos en lugar de permitir que la banca los revenda en las mesas cambiarias, presionará dramáticamente la devaluación del bolívar y generará más inflación.
Por: Banca y Negocios
Ante las dudas que genera el planteamiento del gobierno de liquidar en bolívares las transacciones hechas con fondos depositados en cuentas en moneda extranjera, Aristimuño aclara que ese es el esquema vigente con las tarjetas de crédito internacionales y evidentemente se repetirá con los productos asociados a cuentas en divisas en la banca local.
«¿Cuál es el verdadero «problema» aquí? Cuando un banco carga a un cliente un consumo contra su cuenta en dólares, entrega bolívares al comercio y se queda con un déficit de bolívares, aunque gana una posición en dólares. El déficit proviene de que el banco está erogando bolívares y no puede asumir una posición de caja en dólares, porque necesita recuperar los fondos en moneda local ¿Qué debe pasar con esos dólares descontados a la cuenta del cliente? De inmediato deben ir a la mesa de cambio de la entidad, y de esa manera resolver el problema de caja en bolívares», explica el economista.
Aristimuño sostiene que ese es un proceso adecuado que garantiza un mayor dinamismo en el mercado cambiario.
El único riesgo es que el BCV decida absorber esos dólares y no dejar que el mercado actúe, sino pagarle directamente el contravalor en bolívares al banco, como medida de control. En ese caso, los efectos negativos sobre la economía serían evidentes, porque se iría restringiendo la oferta de divisas.
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