Hernán Crespo, de temible delantero a DT campeón

Hernán Crespo, de temible delantero a DT campeón

(Photo by Marcelo Endelli / POOL / AFP)

 

 

Reconocido como un temible delantero y con casi quince años de destacada trayectoria en el fútbol europeo, Hernán Crespo se reinventó como director técnico y llevó al humilde Defensa y Justicia a consagrarse este sábado campeón de la Copa Sudamericana-2020.





Con la consagración de Defensa, un novato en finales continentales que sumó en esta Sudamericana su primer título internacional, el exjugador sumó su pagina más exitosa como entrenador y confirmó que su estirpe de campeón se mantiene intacta.

La página más gloriosa de Crespo se coronó este sábado con una goleada por 3-0 en la final única de la Sudamericana ante Lanús, un equipo con más experiencia internacional que claudicó ante un planteamiento táctico impecable del DT que creyó en el poder ofensivo de su joven equipo.

 

– Alma de goleador –

Apodado “Valdanito” por el parecido con Jorge Valdano, el recordado delantero argentino, Crespo tuvo su comienzo como jugador en River, impulsado por el DT Daniel Passarella, en noviembre de 1993.

Su etapa como jugador ‘millonario’ terminó de la mejor manera, con dos goles en la final de la Copa Libertadores-1996 para darle el título a River frente a América de Cali.

Pocas semanas después emigró a Parma, su primer destino en suelo europeo, en el que cumpliría el resto de su carrera como futbolista.

En cuatro años en el equipo parmesano, ganó una Copa Italia (1999) y una Copa UEFA (1999), con 80 goles anotados en 151 partidos, para luego pasar a Lazio (2000/2002), en el que anotó 48 tantos en 73 cotejos, y también actuó en Inter de Milan (2002/2003), el Chelsea inglés (2003/2004) y AC Milan (2004/2005).

Volvió a Chelsea (2005/06) para ganar la Premier League, y tuvo un segundo ciclo en Inter (2006/2009), Genoa (2009), Parma (2010/2012), en el que cerró su carrera, que también incluyó 64 partidos y 35 goles en la selección argentina, con la que disputó tres mundiales (Francia-1998, Corea del Sur y Japón-2002 y Alemania-2006).

Terminó sus casi dos décadas como futbolista con 606 encuentros, más de 500 en Italia e Inglaterra, con 273 goles (0,45 de promedio) y 66 asistencias.

Su palmarés abarca dos títulos de liga argentina y una Copa Libertadores (1996) con River, una Copa UEFA (1999), una Copa Italia y una Supercopa de Italia con Parma (1999), otras dos Supercopas de Italia (Lazio, 2000, y Milan 2004), y la Community Shield-2005 y la Premier League con Chelsea 2005/2006 con Chelsea.

Además, en el Inter de Milán celebró otras cinco conquistas, con tres scudettos de la Serie A (2006/2007, 2007/2008 y 2008/2009), y dos Supercopas de Italia (2006 y 2008), mientras que con la selección argentina obtuvo la medalla plateada en los Juegos de Atlanta-1996 y el oro en los Panamericanos de Mar del Plata-1995.

Afincado junto a su familia -tiene tres hijas- en Italia, condujo al equipo de reserva de Parma, y luego dirigió en 2015 al Modena, de la segunda división, pero fue despedido por resultados discretos.

En Defensa y Justicia llegó su revancha como DT.

 

– Retorno a casa –

El artillero volvió a la Argentina decidido a renovar su camino como director técnico y recaló en Banfield, pero su ciclo en el ‘Taladro’ se consumió tras 18 partidos, con una campaña en la que sólo ganó 4 partidos, aunque dejó entrever un estilo agresivo y directo, al que le faltaron triunfos para sostener su continuidad.

En enero de 2020 asumió otro desafío al frente de Defensa y Justicia, club que acostumbra apostar por nuevos entrenadores, y tuvo un arranque poco feliz, con dos derrotas en la Copa Libertadores.

Luego de seis meses de inactividad por la pandemia, el regreso fue con un equipo más consolidado, pero fue eliminado de la Copa por el brasileño Santos, que le ganó por 2-1 en tiempo de descuento en la última fecha de la etapa de grupos y lo envió a la Copa Sudamericana.

En el segundo torneo continental, Crespo edificó una gran campaña en el ‘Halcón’ al eliminar sucesivamente al paraguayo Sportivo Luqueño, a los brasileños Vasco da Gama y Bahia, y al chileno Coquimbo Unido.

Fueron 5 triunfos y 3 empates para llegar invicto a la definición en suelo argentino contra Lanús, una final única que demostró que Crespo y sus hombres estaban listo para alcanzar la gloria.

AFP