“La dictadura de Maduro es líder en corrupción en toda América y entre las 4 más corruptas del mundo. La mafia de Nicolás Maduro ha usado la pandemia para profundizar el saqueo a Venezuela y la emergencia humanitaria compleja”, manifestó el Embajador de Venezuela en EEUU, Carlos Vecchio respecto al informe publicado por Transparencia Internacional, en el cual se investigó la respuesta de salud global ante el Covid-19.
El Índice de Percepción de Corrupción (IPC) de Venezuela evidencia la grave situación que padecen los venezolanos a causa de la malversación de fondos, la violación de derechos humanos y la debacle económica consecuencia de la dictadura de Nicolás Maduro. “En América, Maduro tiene el peor índice de transparencia (15) por debajo incluso de Haití”, atizó Vecchio.
“Duele ver a un país con tanto potencial como nuestra Venezuela, ocupando el puesto 176 de 180 países evaluados sobre corrupción. La corrupción roja rojita ha tenido un grave y perjudicial efecto. Mientras Maduro y su mafia se llenan, los venezolanos sufren escasez y dolarización”, publicó Vecchio en su red social Twitter.
Además de que la Fiscal de la Corte Penal Internacional y la Misión de Determinación de Hechos de la ONU certificaron que el régimen de Nicolás Maduro cometió crímenes de lesa humanidad, el informe sobre corrupción y transparencia de Transparencia Internacional, suma una razón más para que la comunidad internacional no baje la guardia y mantenga presión sobre la dictadura en Venezuela.
En este sentido, el diplomático venezolano increpó a “quienes piden poner recursos en las manos de Maduro, ¿qué dicen de esto? Impensable hacer eso. Lo que recibe la dictadura, se lo raspa y no llega al pueblo, mucho menos resuelve la crisis”, agregó.
Para Vecchio, existe la necesidad urgente de solucionar la situación de los venezolanos dentro y fuera de Venezuela que pasa “inequívocamente por la salida de la mafia de Maduro del poder”, por “más presión internacional conjunta entre EEUU, Latinoamérica y Europa” y “potenciar el efecto de las sanciones sobre corruptos y violadores de DDHH” para una transición democrática que “lleve a una Venezuela libre”.