El 27 de enero de 2021, en las instalaciones de Fedecámaras fue recibido Jorge Rodríguez, uno de los hombres más importantes del gobierno que dirige Nicolás Maduro. Según declaraciones emitidas tanto por Rodríguez como por Ricardo Cusano, presidente de la organización empresarial, la reunión trató temas relativos a la situación económica y las medidas para mitigar la crisis. Era la primera vez que un alto funcionario visitaba la sede empresarial.
La pregunta que surge es ¿por qué ese acercamiento al sector empresarial en estos momentos? Reuniones han habido y muchas, buena parte de ellas para hacer catarsis como aquellas emprendidas por Nelson Merentes en marzo de 2014, sin que hubiesen resultados tangibles. Esta vez la situación es distinta debido al hecho que Venezuela está en bancarrota: su industria petrolera está destrozada, la hiperinflación no se detiene, la actividad económica está en el subsuelo, las reservas en divisas se ubican en el mínimo histórico y el acceso al crédito internacional es inexistente desde noviembre de 2017, cuando Maduro declaró la moratoria unilateral de la deuda externa.
Por José Guerra
Basta revisar dos elementos para apreciar si ese acercamiento es sincero y si hay una intención auténtica de rectificar los errores garrafales cometidos en la conducción de la economía entre 1999 y 2020. En primer lugar, los principios doctrinarios del PSUV son similares a los de los partidos estalinistas, satélites de la antigua Unión Soviética y por tanto enemigos de la propiedad privada. En segundo término, vamos a recrear expresiones como esta de Chávez el 9 de mayo de 2010 “Hay una conspiración. La burguesía tiene mucho que ver en el manejo económico, yo le advierto a la burguesía: No nos vamos a dejar acorralar”, Para luego afirmar “Ni un dólar más para la burguesía”. El 10 de junio de 2013 el presidente Maduro soltó esto “Mañana los espero en la AN en la tarde. Voy a pedir poderes habilitantes para la lucha contra la corrupción y contra la guerra económica que ha declarado la burguesía contra el pueblo”, para afirmar el 16 dic 2015 “No permitiremos que la burguesía parasitaria tome el poder”. Recordemos además que Chávez promovió la creación de Empreven, justamente para debilitar a Fedecámaras.
Los mismos que expropiaron y confiscaron empresas, hatos, haciendas, centros comerciales, comercios y compañías petroleras, ahora desesperados buscan entenderse con sus víctimas. Victimarios y víctimas se reúnen y eso no está mal. Esas pláticas quedarán en nada si en Venezuela no se emprende de manera urgente un programa amplio de reformas económicas encaminado a detener la hiperinflación, reactivar la economía, recomponer la industria petrolera y lanzar un plan social para atender a la mayoría de los hogares hoy empobrecidos. Para ello hace falta financiamiento externo y éste no se obtiene con reuniones.