El director ejecutivo del gigante farmacéutico Pfizer ha revelado que su empresa está intentando acelerar el desarrollo de vacunas a menos de 100 días, advirtiendo que existe una “alta posibilidad” de que las vacunas en el futuro no sean efectivas.
Por Daily Mail
Pfizer, con sede en Nueva York, fue la primera empresa del mundo en producir una vacuna COVID-19, que actualmente se administra en todo el mundo.
Sin embargo, Albert Bourla, director ejecutivo, dijo al Foro Económico Mundial de Davos 2021 virtual que las vacunas algún día podrían no ser una solución, en una sesión celebrada el viernes.
Bourla dijo que Pfizer estaba trabajando para acelerar la investigación y el desarrollo de vacunas en caso de que eso sucediera.
Bourla dijo que, en preparación para futuras pandemias, tienen la intención de pasar de reconocer la amenaza de la enfermedad a obtener una vacuna autorizada en menos de 100 días, una línea de tiempo incluso más corta que la meta de 300 días establecida el año pasado por la Operación Warp de la administración Trump. Velocidad.
Las vacunas COVID-19 se han desarrollado a una velocidad récord, debido a los avances tecnológicos, la financiación masiva y la voluntad pública de participar en los ensayos.
Bourla fue uno de los cuatro oradores en un panel que discutió la necesidad de colaboración entre empresas y gobiernos para combatir futuras amenazas a la salud humana.
A él se unieron la ministra de Relaciones Exteriores de Noruega, Ine Eriksen Soreide; el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus; El ministro de salud de Alemania, Jens Spahn; y Richard Hatchett, director ejecutivo de Coalition for Epidemic Preparedness and Innovation.
Hatchett enfatizó la necesidad de estar preparado para las recurrencias, según el sitio.
“Los gobiernos deben reconocer que las enfermedades infecciosas emergentes y los hilos de una pandemia son una amenaza existencial para nuestra sociedad”, dijo Hatchett, ex director de la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado.
“Son una propiedad emergente de la forma en que vivimos”.
Hatchett dijo que los gobiernos deben invertir en prepararse para futuras pandemias, advirtiendo que las futuras pandemias pueden ser aún más letales.