El expresidente peruano Martín Vizcarra podrá finalmente participar como candidato al Congreso en las elecciones generales peruanas previstas para el próximo 11 de abril después de que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) revocara la exclusión de su postulación que había emitido una instancia inferior.
Así, el mandatario podrá seguir en la carrera como número 1 de la lista al Congreso por el partido Somos Perú (centro-derecha) y superó el que aparentemente es el último escollo de cara a su presencia en la contienda.
Vizcarra había sido excluido por la Junta Electoral Especial de Lima (JEE) por no haber incluido en la declaración jurada que se le exige a todos los candidatos sobre sus bienes e intereses unas acciones que posee de la empresa Agrotécnica Estuquiña S.A. y los intereses ganados en ella.
El JEE consideró que esa “inconsistencia” en la información que aportó Vizcarra en esa declaración jurada habilitaban su exclusión.
La resolución se dio a pedido de la excongresista fujimorista Yeni Vilcatoma, quien fue una de las más destacadas rivales del ex presidente cuando este ocupó el poder (2018-2020).
Durante su periodo presidencia, Vizcarra sí había hecho público su participación en esa empresa.
SIN OPERACIONES
La resolución de la JNE dio la razón a Vizcarra, quien había apelado su exclusión, indicando que la empresa en cuestión no realiza operación alguna desde 2007, no ha generado ni utilidades ni rentas y por tanto el exmandatario no cometió irregularidad alguna al no haber incluido esa participación en su declaración jurada de ingresos.
El pasado 22 de enero Vizcarra también superó ante el JNE otra tacha a su candidatura interpuesta por Vilcatoma y por la ciudadana Mónica Yaya, quienes denunciaron que éste no había cumplido con renunciar a la presidencia seis meses antes de los comicios, como requisito para poder presentar su candidatura.
Sin embargo, el JNE señaló que la legislación electoral no contempla al presidente de la República entre los funcionarios que deben cumplir ese requisito para postular en los comicios generales.
Además, recordó que Vizcarra fue destituido del cargo en noviembre pasado y que recién en ese momento pudo haberse planteado la posibilidad de presentarse a los comicios.
POLÉMICA Y POLÍTICA
Las elecciones se celebrarán el próximo 11 de abril, apenas cinco meses después de que el Congreso peruano destituyera a Vizcarra, acusado de “incapacidad moral permanente” por las sospechas no probadas de que recibió sobornos cuando era gobernador regional de Moquegua (2011-2014), algo por lo que la Fiscalía lo investiga.
Los congresistas permitieron así que el opositor Manuel Merino, en aquel entonces presidente del parlamento, asumiese de manera interina la Presidencia de la República e instaurase un Gobierno de transición de corte conservador.
Ese acto desató una ola de protestas ciudadanas, reprimidas con una brutal actuación policial que se cobró la vida de dos jóvenes y dejó unos 200 heridos, lo que retiró a Merino la ya escasa legitimidad social que tenía y terminó forzando su renuncia.
Al poco, Vizcarra, ya fuera del poder, anunció que se presentaría al Congreso, en una maniobra que levantó fuertes críticas de todos los sectores por la percepción generalizada de que el exmandatario lo que busca obtener es inmunidad legal como congresista ante los casos de corrupción por los que es investigado.
Sobre el expresidente pesan dos investigaciones con posibles implicaciones legales.
Un busca aclarar si hubo trato de favor por parte del mandatario al cantante Richard “Swing” Cisneros, quien recibió varios contratos injustificados por parte del Ejecutivo bajo el mandato de Vizcarra, quien afirmó desconocer a ese personaje que luego se reveló tenía una relación mucho más estrecha con él.
Otra investigación nace de una serie de declaraciones ante la fiscalía aún no corroboradas de varios empresarios que señalan que Vizcarra cobró comisiones por favorecer licitaciones cuando era gobernador de la región de Moquegua (2011-2014). EFE