La comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, pidió al ministro ruso del Interior que ponga fin a las detenciones de miles de manifestantes pacíficos, consideradas arbitrarias por ONG y defensores de derechos humanos, anunció este jueves su oficina.
En una carta dirigida a Vladimir Kolokoltsev, la comisaria pidió que “cesen de inmediato las detenciones de ciudadanos que ejercen su derecho de manifestación pacíficamente y armonizar el control policial de las manifestaciones en línea con los derechos humanos”.
Añadió que muchos periodistas, defensores de derechos humanos y observadores de la sociedad civil “reportaron que la policía realizó detenciones arbitrarias durante las manifestaciones, independientemente de la actitud de los manifestantes” favorables al encarcelado dirigente opositor Alexéi Navalni.
La comisaria expresó su preocupación por “el número sin precedentes” de personas detenidas en toda Rusia: 4.033, incluyendo 49 periodistas, solo el 23 de enero en 126 ciudades rusas. Fuentes independientes contabilizaron otros 7.757 detenidos el 31 de enero en 86 ciudades.
Mijatovic se siente “consternada” ante “el uso excesivo de la fuerza y violencia contra manifestantes pacíficos”. Varias organizaciones de defensa de los derechos humanos registraron 132 casos, incluidos decenas de periodistas, que “fueron golpeados o sufrieron lesiones, algunas graves”.
Entre esas lesiones, los informes registran fracturas óseas, conmociones cerebrales y pérdidas de consciencia.
Además, se denuncia la utilización policial de pistolas de descargas eléctricas “contra varios manifestantes que no habían ofrecido resistencia”.
Mijatovic explicó al ministro ruso que ha recibido informes “extremadamente alarmantes” que aseguran que hay “decenas de manifestantes que siguen en furgonetas de la policía en condiciones espantosas ante la incapacidad de las autoridades” para gestionar el elevado volumen de detenidos.
Si se confirma, “equivaldría a un trato inhumano y degradante y debe cesar inmediatamente”, ya que vulnera el artículo 3 (Prohibición de la tortura) del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Mijatovic recordó que el control policial de las protestas pacíficas “no parece haber respondido a las consideraciones de salud pública (por la covid-19) de la manera más adecuada”.
EFE