A pesar de la mesa de negociación entre directivos de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) y trabajadores para discutir un incremento de salarios, persiste el desacuerdo con respecto al ajuste salarial que exigen los sidoristas.
Por José Rivas / correodelcaroni.com
Desde la segunda quincena de enero, cuando la estatal pagó menos de 10 dólares a sus empleados, trabajadores han protestado por mejoras salariales.
Solicitaron un ajuste a 150 dólares como base, tanto para personal activo como fuera de la planta, mientras que la gerencia propuso un aumento de un 50% y dos bonos de productividad y asistencia. “El tipo (Néstor Astudillo) incumplió la misma propuesta que él llevó”, dijo un trabajador activo que prefirió mantener su nombre bajo reserva.
Los montos, al igual que la quincena pasada, variaron entre 13 y 16 millones de bolívares. “No se lograron los objetivos en cuanto a los pagos”, afirmó otro empleado del área de la Acería de Palanquillas que recibió en bolívares un monto equivalente a 9 dólares de quincena.
Solo los trabajadores activos recibieron un bono entre 50 y 60 millones. Para el sidorista, la cifra está lejos de lo que solicitaban y de un crecimiento que permita mejorar sus condiciones de vida. “Lo que se pagó no es lo que realmente el trabajador pidió”, expresó.
El empleado alega dificultades para comprar alimentos en sus casas y el salario se mantuvo igual al de la segunda quincena de enero, que llevó a los trabajadores a paralizar la acería en protesta. Consideró que es necesario retomar las discusiones y escuchar los planteamientos de los sidoristas.
César Soto, delegado departamental de Sidor, señaló: “Volvimos a vivir otra quincena con un salario miserable”. Asimismo, el dirigente señaló que la bonificación de 50 millones entregada solo a los trabajadores requeridos fue un engaño porque no tiene incidencia en las prestaciones sociales.
“Astudillo no le cumplió a los trabajadores que están requeridos, que están en planta, con los acuerdos verbales, porque ni siquiera tuvo la valentía y la responsabilidad de poner su firma por respeto a los trabajadores”, expresó.
Desprecio a los trabajadores
El jueves, mientras un grupo de trabajadores protestaba por tercera vez en la sede de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) por la recuperación de sus beneficios, de manera inusual, presidentes de las empresas básicas realizaban una asamblea en el portón 3 de Sidor.
Allí mismo, el presidente Astudillo aceptó que la estatal se mantuvo durante 2019 en “telarañas” ante la nula producción y prometió un “despegue” productivo de la planta.
Trabajadores dentro la compañía abuchearon la asamblea, aunque esto no evitó que la actividad fuese utilizada por los presidentes de las empresas para restar méritos a las protestas laborales y calificarlas como “saboteos de la ultraderecha”.
Soto declaró que el acto del jueves en el portón 3 fue un mensaje desafiante y de desprecio al trabajador que está reclamando y que se mantiene fuera de planta. “No tienen intenciones de corregir, de rectificar las violaciones que vienen haciendo con el tema de salario”, dijo.
Para el delegado, esta asamblea se dio para aparentar que las empresas y trabajadores están bien. Señaló que hay dirigentes adeptos al oficialismo que temen “que se desate una fuerza de trabajadores en su justo reclamo”.
Por otro lado, no descarta que la actividad del jueves tenga fines políticos para que actores del oficialismo figurasen en búsqueda de una oportunidad en las elecciones de gobernadores y alcaldes. “Nosotros nos deslastramos porque la lucha de los trabajadores es por sus beneficios, por el respeto a su calidad de vida”, expresó.
De acuerdo con Soto hubo trabajadores de otras empresas que fueron llevados manipulados y bajo amenazas de perder la bolsa de comida. “Ellos fueron chuleados, fueron rechazados por masa laboral sidorista”, advirtió.