Las leyendas urbanas han tenido un mayor auge gracias a su difusión en las redes sociales. Tal es el caso de las historias inhóspitas que rondan al Hotel Cecil, ubicado en Los Ángeles, California, en el 640 de Main Street.
Por: Cultura Colectiva
Este edificio cuenta con aproximadamente 600 habitaciones bastante económicas, lo cual ha hecho que cientos de personalidades de todos lados se alojen en él. Es decir, asesinos seriales como Richard Ramírez, autor de al menos 13 asesinatos y mejor conocido como “Night Stalker”, y Jack Undertewer, “El estrangulador de Viena”, otro asesino que estrangulaba a sus víctimas con sus propios sostenes; ambos fueron inquilinos de este lugar, además de narcotraficantes, prostitutas y más.
Pero entonces, ¿qué pasa en el Hotel Cecil? Al momento de su construcción en 1917, el inmueble no había sido diseñado para ser el albergue de psicópatas sino para importantes empresarios, pero a causa del crecimiento demográfico y la Gran Depresión perjudicó enormemente los planes del edificio, lo cual obligó a abaratar sus precios. La mala fama no tardó en llegar durante las décadas de los 70 y 80 gracias a la ola de asesinatos, lo cual convirtió al hotel que aspiraba a ser de cinco estrellas a convertirse en uno “de paso”. Tras varios acontecimientos desafortunados, uno de los casos más famosos fue el de Elizabet Short, la “Dalia Negra”, una chica que fue encontrada en 1947 a las afueras del hotel con varias mutilaciones en su cuerpo. La vieron por última vez en las instalaciones del Cecil. El crimen nunca fue resuelto y su sobrenombre se le otorgó debido a que se había estrenado la película de La Dalia Azul unos días antes.
Goldie Osgood en el Hotel Cecil
Otro de los casos que indignó a toda la comunidad de Los Ángeles en 1974, fue el de Goldie Osgood, una operadora telefónica de 79 años que trabajó por muchos años para el hotel y era conocida por alimentar palomas en el parque MacArthur, cerca de la zona. Fue encontrada en el cuarto del conmutador apuñalada, estrangulada y violada.
Elisa Lam
Uno de los casos recientes y más extraños que aún las autoridades no se han podido explicar es el de Elisa Lam, una turista de 21 años originaria de Canadá. El 19 de febrero del 2013 la chica fue encontrada muerta en el tanque del agua por el encargado después de varias quejas de los huéspedes por un sabor extraño en el líquido. Elisa llamaba a sus padres todos los días hasta que dejó de hacerlo, lo cual fue completamente extraño para ellos así que decidieron dar aviso a las autoridades, pero no encontraron rastro alguno de la joven, sino hasta tres semanas después cuando el empleado descubrió su cadáver.
La policía comenzó su investigación y encontró el video de vigilancia del hotel; en la grabación la chica se comportaba extraño lo cual hizo sospechar el uso de sustancias nocivas o una posible psicosis. Aunque, después de que se realizara la necropsia se reveló que no había ninguna droga o alcohol y tampoco poseía algún antecedente por enfermedad mental. Los forenses tampoco encontraron señales de lucha o forcejeo ni algún traumatismo en todo su cuerpo.
Sus restos fueron encontrados en el tanque de agua, el cual estaba cerrada con una tapa bastante pesada y la puerta de la azotea donde éste se encuentra emite una alarma cuando se acciona. Algo que jamás ocurrió. Esto ha dado un sinfín de teorías y la que más abunda en Internet es la de una posible posesión demoníaca. Los rumores apuntan a que tantas muertes dentro del Cecil han dejado huella y hay fantasmas que recorren sus pasillos haciendo que los inquilinos se comporten de una manera extraña, obligándolos a hacer cosas que jamás harían, como asesinar o cometer suicidio.