Los casos de abuso sexual en niños se cuadruplicaron en la pasada década en España, según un estudio publicado este martes, cuyos autores advierten que internet ha dejado a los menores más vulnerables a la explotación.
El número de casos de abusos sexuales que involucran a niños y adolescentes reportados a la fundación ANAR, de ayuda a niños en riesgo, se dispararon a 1.093 en 2020, frente a los 275 notificados en 2008, indicó el informe.
La organización, que también incluye en su recuento delitos virtuales como el acoso por internet o el envío o publicación de imágenes pornográficas, estima que solo un 10% de los menores acude a la policía para denunciar a su agresor.
Cerca de cuatro de cinco de las víctimas fueron niñas, la mayoría de ellas adolescentes. Cuando un niño es la víctima, usualmente es menor de 12 años, según el reporte.
La mayor parte de los abusos son por tocamientos inapropiados, pero una de cada diez víctimas dice haber sufrido violación.
“¿Podemos continuar así realmente? ¿Como sociedad podemos permitir estos datos sabiendo que detrás de cada uno de ellos hay víctimas vulnerables que sufren sin medida?”, se preguntó en rueda de prensa Sonsoles Bartolomé, responsable del departamento jurídico de ANAR.
Parte del aumento de las denuncias corresponde a la mayor disposición de las víctimas a hablar, pero también al mayor uso de internet por los menores, explicó Bartolomé.
“Las nuevas tecnologías han abierto una nueva vía para nuevas formas delictivas que antes no existían”, dijo Bartolomé, como por ejemplo el engaño pederasta online o la publicación de fotos de desnudos sin consentimiento.
Benjamín Ballesteros, director de programas de ANAR, dijo que el fácil acceso a la pornografía en línea podría estar detrás del “alarmante” aumento en la violencia sexual grupal contra menores, que ahora corresponde a uno de cada diez casos de abuso, cuando en 2008 era solo el 2,1% del total.
La subida “está íntimamente relacionada con el uso incontrolado, con falta de control parental, del acceso a internet y sobretodo a la pornografía”, donde es posible ver “abusos en grupo” y “la mujer en muchas ocasiones es degradada, humillada y también maltratada”, agregó Ballesteros.
AFP