Repatrían cadáveres del embajador italiano y su guardaespaldas desde la República Democrática del Congo

Repatrían cadáveres del embajador italiano y su guardaespaldas desde la República Democrática del Congo

 

Los restos del embajador italiano Luca Attanasio y de su guardaespaldas Vittorio Iacovacci, asesinados en un ataque en el este de la República Democrática del Congo (RDC), fueron repatriados este martes desde Goma hacia Italia, constataron periodistas de la AFP.

Los cadáveres llegaron en cajas metálicas en vehículos de la Misión de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (Monusco), y fueron colocados en un hangar envueltos en la bandera italiana.

Antes, las autoridades provinciales y militares de Kivu Norte se recogieron ante los restos en una ceremonia sobria y moderada, informó la presidencia de la RDC.

En Kinshasa, el presidente Félix Tshisekedi y su esposa Denise Nyakeru, se trasladaron hasta la redidencia del embajador para “una visita de duelo” a su viuda y sus tres jóvenes hijos.

Las autoridades congoleñas acusaron a los rebeldes hutus de las Fuerzas Democráticas de Liberación de Ruanda, grupo que opera desde hace unos 20 años en la región, del asesinato el lunes de los dos italianos y un conductor congoleño, Mustafa Milambo en esa peligrosa zona del este del país.

Los insurgentes rechazaron este martes la acusación y, en cambio, la endilgaron a los ejércitos congoleño y ruandés, mientras van surgiendo más detalles del ataque.

Attanasio, de 43 años, murió junto a Iacovacci y el chofer el lunes en una emboscada a un convoy del Programa Mundial de Alimentos (PMA), cerca de Goma.

Tshisekedi calificó este ataque como “terrorista”.

“El convoy del embajador fue atacado en una zona denominada de las ‘tres antenas’ cerca de Goma en la frontera con Ruanda no lejos de una posición de las FARDC (Fuerzas Armadas de la RDC) y militares ruandeses de las Fuerzas de Defensa ruandesa”, afirma el comunicado de las FDLR.

“La responsabilidad de este vil asesinato debe buscarse en las filas de esos dos ejércitos y de sus patrocinadores que acordaron una alianza contra natura para perpetuar el saqueo del este de RDC”, acusan las FDLR.

 

– Esclarecer los hechos –

 

Por ello, los rebeldes hutus ruandeses “exigen a las autoridades congoleñas y la MONUSCO esclarecer las responsabilidades de este vil asesinato en lugar de recurrir a acusaciones precipitadas”.

Las FDLR fueron creadas a principios de los años 2000 por rebeldes hutus ruandeses, algunos de los cuales participaron en el genocidio de los tutsis entre abril y julio de 1994 en la vecina Ruanda, antes de refugiarse en el este de RDC.

El convoy fue emboscado a tres kilómetros de su destino por seis desconocidos, provistos con cinco armas del tipo AK-47 y un machete, según la presidencia congoleña.

“Dispararon al aire y obligaron a los ocupantes de los vehículos a bajar , y a seguirlos al interior del parque (de Virunga), tras haber abatido a uno de los choferes, para generar pánico” agregó la presidencia.

Alertados, los guardaparques y militares congoleños presentes en los alrededores se pusieron a perseguir a los agresores. “A 500 metros (del lugar del ataque) los secuestradores dispararon a quemarropa contra el guardaespaldas, que murió en el acto, y contra el embajador, hiriéndolo en el abdomen”, según la misma fuente.

Attanasio “murió como consecuencia de sus heridas”, tras ser trasladado a un hospital de Goma, según declaró a la AFP una fuente diplomática en Kinshasa.

El ataque del convoy donde se hallaba el embajador Attanasio se produjo en la carretera nacional 2, que bordea de cerca la frontera ruandesa, en una zona densa y montañosa. Esta región alberga el parque nacional de Virunga, y se puede circular sin escolta pero el manos en dos vehículos.

AFP

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