Después del departamento de los Alpes Marítimos, en la Costa Azul, las autoridades francesas anunciaron este miércoles un nuevo confinamiento localizado durante los fines de semana, esta vez en la aglomeración de Dunkerque (norte).
Para hacer frente a una incidencia “alarmante” de la epidemia de covid-19, la población de esta aglomeración de 250.000 habitantes, donde el número de contagios con la nueva cepa detectada en Reino Unido ha estallado, deberán permanecer en sus casas durante los fines de semana a partir de este viernes por la noche.
Las autoridades impusieron esta misma medida desde el fin de semana pasado, y durante dos fines de semana, en el muy turístico departamento de los Alpes Marítimos, cuya capital es Niza y en donde vive un millón de personas.
Las personas afectadas por esta medida sólo pueden salir de sus casas bajo motivos justificados, como ir a trabajar o acudir a una cita médica.
Estas medidas, decididas tras consultar a los funcionarios locales que las aprobaron, se justifican por la situación epidémica “muy preocupante, incluso alarmante” de Dunkerque, donde la tasa de incidencia del virus es “el doble de lo que era en el momento álgido de la primera y segunda oleada”, justificó el ministro de Salud Olivier Véran.
Los hospitales locales están saturados hasta el punto de que los pacientes “ahora tienen que ser trasladados a otros hospitales de la región”, añadió.
No se descarta que las autoridades tomen la misma medida en otros departamentos del país.
El portavoz del gobierno Gabriel Attal, alertó el miércoles que la situación en la lucha contra el coronavirus en Francia “se está degradando” en una decena de departamentos y que esta situación “impone medidas rápidas y fuertes”.
El primer ministro, Jean Castex, tiene previsto dar una conferencia de prensa el jueves, durante la cual podría anunciar nuevas restricciones.
Más de 85.000 personas han muerto debido al coronavirus en Francia, uno de los países de Europa más golpeados por la pandemia.
AFP