Estados Unidos comenzó a procesar las solicitudes de migrantes varados en el campamento de Matamoros

Estados Unidos comenzó a procesar las solicitudes de migrantes varados en el campamento de Matamoros

(Foto: LEXIE HARRISON-CRIPPS / ZUMA PRESS )

 

El compromiso migratorio de Joe Biden cada vez se consolida más en la frontera con México. Y es que esta semana Estados Unidos iniciará el proceso de los casos de las personas retenidas en el campamento de migrantes de Matamoros, en el estado fronterizo mexicano de Tamaulipas (colindante con Texas), a fin de los inmigrantes que ahí se encuentran a la espera ya puedan entrar al territorio estadounidense.

Por Infobae

A través de un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos explicó que echarán a andar estas acciones debido a las inclemencias del clima presentadas en el último día, que dichas personas han tenido que soportar en el campamento, lo que ha convertido su situación en una prioridad del tema migratorio.

En dicho campamento se encuentran albergados unos 1.000 migrantes, la mayoría de ellos procedentes de Centroamérica, quienes esperan que se les conceda refugio del lado estadounidense de la frontera. Han aguantado condiciones climáticas de temperaturas bajo cero, durante la última semana, casi a la intemperie, ya que se encuentran viviendo en tiendas de campaña endebles.

“El campamento de migrantes de Matamoros se ha visto recientemente afectado por el clima extremo del norte de México (…) Atender las necesidades humanitarias en Matamoros se ha convertido en una prioridad”, señaló el departamento.

Comunicado del DHS sobre el campamento de migrantes en Matamoros, Tamaulipas

 

Además subrayan que el proceso se realizará tan rápido como les sea posible, contando con las medidas sanitarias y de seguridad que se requiere por el contexto de la pandemia. “Cada individuo completará todo el control de seguridad necesario así como el testeo del COVID-19?, indica el texto.

Algunos residentes de los campamentos han vivido allí durante más de un año bajo el controvertido programa conocido como Protocolos de Protección de Migrantes (MPP) del expresidente Donald Trump, que requiere que los solicitantes de asilo esperen en México al inicio de sus audiencias judiciales de Estados Unidos.

Es importante mencionar una especificación que el DHS (por sus siglas en inglés) hizo en su comunicado: “Los recién llegados al campamento de Matamoros no podrán ingresar a los Estados Unidos a través de este proceso limitado”.

Además, en este anuncio las autoridades también enfatizan que estos hechos del campamento de Matamoros representan representan la siguiente etapa del compromiso de Joe Biden y Kamala Harris con un proceso migratorio seguro e integral.

Niños migrantes que viajaron con sus padres en busca de asilo en Estados Unidos tocan una canción en un campamento en Matamoros (Foto: REUTERS / Laura Gottesdiener)

 

Y sobre todo insisten a los migrantes en que no se dejen llevar por los contrabandistas o quienes cruzan a las personas de manera ilegal, sobre que la frontera está abierta. En cambio reiteran que la actual administración está trabajando duro en las leyes migratorias.

El comunicado llega después de que el DHS cancelara abruptamente el lunes pasado los planes para llevar a los solicitantes de asilo a Texas.

El gobierno del demócrata Joe Biden ha dicho que un nuevo proceso comenzará gradualmente para permitir que miles de solicitantes de asilo esperen las decisiones de los tribunales dentro de Estados Unidos.

Apenas la semana pasada, el gobierno de Biden dio una señal más de su cruzada a favor de los inmigrantes, al anunciar un amplio proyecto de ley en materia de inmigración que abre las puertas a un camino de ocho años para que millones de inmigrantes, que ya se encuentran en ese país, reciban la ciudadanía.

También se prevé ahí un proceso más ágil para aquellos las personas indocumentadas llevadas a al territorio estadounidense cuando eran solo unos niños.

(Foto: REUTERS/Daniel Becerril)

 

El objetivo principal de dicho proyecto es crear una vía para la ciudadanía para 11 millones de indocumentados, a condición de que estas personas estuvieran en Estados Unidos el 1 de enero de 2021.

No obstante, el proyecto encara un complicado camino en el Congreso, debido a que no hay mucho margen en la diferencia entre partidos; la división entre los legisladores es muy estrecha. Así, mientras en la Cámara de Representantes solo se tiene un margen de cinco votos, a favor de los demócratas, estos en el Senado no juntan por sí mismos los 60 votos necesarios para aprobar la medida.

Según recogieron diversos medios, funcionarios de la administración de Biden señalan que esta propuesta es un intento del presidente para reiniciar la conversación sobre la reforma del sistema de inmigración de Estados Unidos, asegurando que el mandatario estaría dispuesto a negociar los términos.

Exit mobile version