El Gobierno sueco anunció este miércoles que adelantará la hora de cierre de bares y restaurantes y reducirá el aforo en tiendas y gimnasios para frenar el contagio y evitar la irrupción de una tercera ola de coronavirus.
La restauración deberá cerrar a partir del lunes a las 20.30, dos horas antes que el límite fijado desde noviembre, y la Agencia de Salud Pública (FOHM) propondrá en los próximos días nuevos máximos de clientes para tiendas, gimnasios y centros comerciales.
«La situación es grave, hay un alto contagio y sigue aumentando. Existe un gran riesgo de una tercera ola, pero no es algo inevitable, es nuestra forma de actuar la que decide si será así o no», dijo en rueda de prensa el primer ministro, Stefan Löfven.
Löfven avisó de que si la situación empeora, el Gobierno está dispuesto a «cerrar» partes del país, mientras la ministra de Educación, Anna Ekström, señaló que si fuese necesario, no dudará en clausurar las escuelas, aunque esa sería la «última» medida a tomar.
Suecia, que ha optado por una estrategia menos dura que la mayoría de países, registró 5.371 nuevos casos y 80 muertos desde el pasado martes, hasta un total de 647.470 y 12.793, respectivamente, con una incidencia de 445 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
EFE