Los científicos han logrado cruzar una nueva frontera hasta hace poco imaginada: la comunicación de dos vías con personas que están en medio de un sueño lúcido.
Por infobae.com
Este importante paso abre la puerta para entender la realidad diferente, el mundo alucinatorio propio de los sueños que es percibida por las personas de manera tan real como lo que percibimos cuando estamos despiertos.
Aunque han existido estudios que se adentran en estas lógicas oníricas, la mayoría de ellos han sido retrospectivos, por lo que están sujetos a distorsión y olvido, uno de los desafíos fundamentales que los neurocientíficos del sueño en todo el mundo no habían podido sortear.
Pero el Dr Ken Paller, del Departamento de Psicología y Programa de Neurociencia Cognitiva de la Universidad Northwestern y sus colegas decidieron probar otro enfoque y tratar de comunicarse con las personas mientras estaban teniendo un sueño lúcido.
“Nuestro objetivo experimental es similar a encontrar una manera de hablar con un astronauta que está en otro mundo, pero en este caso el mundo está completamente fabricado sobre la base de los recuerdos almacenados en el cerebro”, dijeron.
“Nos dimos cuenta de que encontrar un medio de comunicación podría abrir la puerta en futuras investigaciones para aprender más sobre los sueños, la memoria y cómo el almacenamiento de la memoria depende del sueño”, agregaron
El estudio involucró a 36 personas; algunos tenían una experiencia previa mínima con sueños lúcidos, otros eran soñadores lúcidos frecuentes y uno era un paciente con narcolepsia que tenía sueños lúcidos frecuentes.
A estos voluntarios los hicieron ir a dormir en laboratorios ubicados en Estados Unidos, Francia, Alemania y Holanda, buscando que entraran en un estado lúcido en el que fueran conscientes de que estaban en un sueño.
En total, los investigadores intentaron la comunicación bidireccional durante el sueño de movimientos oculares rápidos (REM) en 57 sesiones.
En general, descubrieron que era posible que las personas siguieran instrucciones mientras soñaban, hicieran cálculos matemáticos simples, respondieran preguntas de sí o no o distinguieran la diferencia entre diferentes estímulos sensoriales.
Los voluntarios podrían responder con movimientos oculares o contrayendo los músculos faciales. Los científicos se refieren a él como “sueños interactivos”.
Por ejemplo, a un participante estadounidense de 19 años le pidieron que restara seis a ocho mientras se encontraba dormido y él señaló correctamente “dos” como su respuesta con movimientos oculares de izquierda a derecha.
Por ejemplo, a un participante estadounidense de 19 años le pidieron que restara seis a ocho mientras se encontraba dormido y él señaló correctamente “dos” como su respuesta con movimientos oculares de izquierda a derecha. Al ser cuestionado una vez más, repitió correctamente la respuesta.
Los resultados indicaron que aproximadamente el 18% de las pruebas arrojaron un nivel de comunicación clara y precisa por parte del soñador, un 17% dio respuestas indescifrables, un 3% dio respuestas incorrectas y el 60% no respondió a los estímulos.
“Descubrimos que las personas en sueño REM pueden interactuar con un experimentador y participar en una comunicación en tiempo real”, dijo el Dr. Paller.
Lo otro que demostraron fue que los soñadores son capaces de comprender preguntas, participar en operaciones de memoria de trabajo y producir respuestas.
“Los estudios futuros sobre los sueños podrían utilizar estos mismos métodos para evaluar las habilidades cognitivas durante los sueños frente a la vigilia”, dijo la primera autora Karen Konkoly, Ph.D. estudiante del Departamento de Psicología y Programa de Neurociencia Cognitiva de la Universidad Northwestern.
Con este estudio los científicos tienen mayores elementos para avanzar en el entendimiento de los sueños, y sobre todo, de lo que pasa en nuestro cerebro cuando soñamos.