Indiferente al argumento del abogado defensor sobre su locura en ese momento, un jurado del condado de Curry declaró a Lorenzo Martínez culpable de la brutal muerte a puñaladas el año pasado de Mary Neal.
Por Eastern new mexico news y Metro
Traducción libre de lapatilla.com
El juicio duró casi cuatro días, seguidos de horas de deliberación.
Martínez de 52 años, llamó a la policía la noche del 13 de febrero de 2017 y les confesó que había apuñalado a Neal en el cuello “como 18 veces” esa noche porque lo “irritaba”. Luego tuvo relaciones sexuales con su cuerpo dos veces en las horas posteriores a su muerte.
El jurado condenó a Martínez tanto por asesinato en primer grado como por penetración sexual criminal en tercer grado, pero lo absolvió de un cargo de manipulación de pruebas. Se enfrenta a cadena perpetua más tres años en una audiencia de sentencia este mes.
“Llamó y me dijo que básicamente había asesinado a alguien”, relató el operador de la policía de Clovis, Eric Galván, en la corte.
En una grabación de esa llamada transmitida al jurado, Galván le preguntó a Martínez cómo era que ella lo molestaba. A lo que Martínez respondió, “por estar viva”, el asesino permaneció en la línea mientras la policía se dirigía a su residencia.
Martínez llenó los silencios de la llamada telefónica cantando los versos de una canción de los Red Hot Chili Peppers: “California, descansa en paz, liberación simultánea. California, muestra los dientes: ella es mi sacerdotisa, yo soy tu sacerdote”.
Continuó: “Sí, sí …”
En una entrevista posterior con la policía, Martínez explicó que había idolatrado a los asesinos en serie, quería matar a alguien por un tiempo y se sintió bien cuando lo hizo.
En los alegatos finales del abogado defensor de Martínez, Gary Mitchell, estaba claro que por “el comportamiento de su cliente esa noche estaba mentalmente enfermo. No solo eso, los expertos tanto de la defensa como de la fiscalía testificaron que Martínez tenía algún tipo de esquizofrenia, sino que los abogados discreparon en cuanto a si experimentó o no un episodio en la víspera del Día de San Valentín”.
Mitchell aseguró que Martínez ha sido esquizofrénico desde los 19 años y ha buscado tratamiento en todo el estado en Albuquerque, Roswell y Clovis. Anteriormente vivió en California, pero residió en Clovis “unos años” antes del incidente.
“Esa es una enfermedad incurable y trágicamente, a pesar de sus intentos de obtener ayuda y de ir a lugares que ofrecieron todo lo que pudieron proporcionar, no sucedió”, afirmó Mitchell. “Es solo un reflejo de nuestra sociedad y es un reflejo vergonzoso. Sin los problemas de salud mental, esto nunca habría ocurrido”.
El fiscal de distrito adjunto, Brian Stover, reconoció el historial de enfermedad mental de Martínez, pero aseguró que no estaba en juego cuando mató en 2017
El testimonio de un psicólogo clínico indicó que Martínez no cumplía con muchos de los criterios legales para la locura, ya que “sabía lo que estaba haciendo y sabía que estaba mal”.
Edward Siegel, quien había entrevistado a Martínez durante varias horas el mes pasado, encontró evidencia de que al menos previamente había podido controlarse a sí mismo para no actuar por impulsos suicidas y homicidas (otro componente de la definición legal de locura).
Describió una ocasión que contó Martínez cuando pensó en matar a una mujer y su hija en una lavandería en Roswell, pero se detuvo. En otra ocasión, durante el psicoanálisis anterior, pensó “maten al psiquiatra”, pero también se detuvo entonces.
El Fiscal Stover argumentó que era una situación diferente el año pasado: Menos de una “alucinación de comando” y más simplemente un asesinato con motivo.
“Neal estaba bebiendo y amenazando con llamar a la policía, que probablemente habría arrestado a Martínez. En cambio, argumentó Stover, mató a Mary Neal y la agredió como un medio para afirmar el poder y “castigar” no solo a ella sino a todas las mujeres con las que tenía varios agravios”, relató el fical
“El hecho de que Martínez eligiera un cuchillo, le dijera a su víctima: “Tengo una sorpresa para ti” y se rió mientras la apuñalaba ocho veces mostró más conocimiento e intención que un impulso”, argumentó el fiscal.
“Él quería”, sentenció Stover en los argumentos finales. “Lorenzo Martínez asesinó a Mary Neal de forma consciente, intencionada y deliberada. No está loco. Es culpable, es lo que es”.
Después de casi cinco horas de deliberaciones, un jurado de siete hombres y cinco mujeres estuvo de acuerdo con Stover en cuanto a esa culpa.
“Sé que fue una decisión difícil de tomar con un problema complejo, pero al final del día sé que tomaron la decisión correcta y esa decisión hace que nuestra comunidad sea más segura”, declaró el Stover.
“Y lo que la gente realmente necesita saber es que ‘no culpable por razón de locura’ significaría que saldría a las calles esta noche. Eso es realmente una laguna o un error en el código penal, que si es declarado inocente por razón de locura, estará libre. Por eso pusimos tanto esfuerzo (en el caso)”, comentó el fiscal.
Martínez permaneció impasible durante el proceso judicial. Mitchell dijo que estaba “encadenado al escritorio” y “tomando cantidades masivas de medicamentos” para superar el juicio. Mitchell no se mostró optimista sobre las oportunidades de tratamiento de Martínez en prisión.
“Lo que la gente tiene que entender es que el Departamento de Correccionales es exactamente eso: el Departamento de Correccionales. Le brindarán la atención de salud mental adecuada en el entorno estructurado que necesita”, considera Stover.
Los jueces de la Corte Suprema declararon que su asesinato “consciente” y “teatral” de Neal demostró que estaba lo suficientemente en su sano juicio en ese momento para saber lo que estaba haciendo.
– La apelación –
El horroroso crimen de Lorenzo Martínez de 2017 ha dado un nuevo giro, luego que el abogado de la defensa argumentara que Martínez, ahora de 54 años, no debería haber sido acusada de violar a la víctima Mary Neal porque ya estaba muerta cuando él la profanó.
Sin embargo, la Corte Suprema de Nuevo México confirmó la condena después de dictaminar que Martínez, de Clovis, había violado una ley que prohíbe la “penetración sexual forzada y no consensuada del cuerpo de una persona”. Martínez inicialmente confesó haber violado a Neal, y los investigadores encontraron pruebas suficientes para corroborar su afirmación.
El sexo con un cadáver no es ilegal en Nuevo México, pero la Corte Suprema del estado aseguró que las circunstancias en las que se abusó de los restos de Neal fueron claramente criminales.