El director del FBI, Christopher Wray, se negó el martes a decirle a los senadores la causa de la muerte del oficial de policía del Capitolio Brian Sicknick , cuya muerte influyó mucho en la cobertura de los disturbios en el Capitolio.
Por New York Post
Informes posteriores al 6 de enero originalmente decían que Sicknick murió después de ser golpeado por un extintor de incendios mientras luchaba contra los partidarios del entonces presidente Donald Trump, lo que las autoridades no negaron en ese momento. El reclamo se convirtió en parte del juicio político contra Trump por presuntamente incitar a los disturbios, aunque su familia ahora dice que no es cierto.
Wray citó una investigación “en curso” sobre la muerte de Sicknick.
“Ciertamente entiendo, respeto y aprecio el gran interés en lo que le sucedió; después de todo, él estaba aquí protegiéndolos a todos. Y tan pronto como haya información que podamos compartir de manera adecuada, queremos poder hacerlo. Pero por el momento, la investigación aún está en curso ”, dijo Wray en una audiencia del Comité Judicial del Senado.
El senador Chuck Grassley (republicano por Iowa) preguntó si eso significaba que el FBI “no ha determinado” la causa de la muerte de Sicknick.
“Eso significa que todavía no podemos revelar la causa de la muerte en esta etapa”, dijo Wray.
Grassley siguió adelante y le pidió a Wray que confirmara si el FBI había determinado la causa de la muerte.
“Yo no dije eso. No estamos en un punto en el que podamos revelar o confirmar la causa de la muerte ”, dijo Wray.
Los restos cremados de Sicknick tuvieron la rara distinción de estar en honor el mes pasado en la Rotonda del Capitolio.
Informes de noticias recientes dicen que el FBI cree que un “spray para osos” a base de capsaicina puede haber causado la muerte de Sicknick, aunque esos informes tampoco han sido confirmados oficialmente por las autoridades.
La madre del oficial dijo en una entrevista reciente que la familia también permaneció en la oscuridad, aunque creían que ser apaleados no fue la causa de la muerte.
“No le golpearon en la cabeza, no. Creemos que tuvo un derrame cerebral, pero no sabemos nada con certeza. Nos encantaría saber qué pasó ”, dijo la madre de Sicknick, Gladys Sicknick.
La familia de Sicknick dijo anteriormente que votó por Trump.
Cuatro activistas pro-Trump murieron el 6 de enero durante los disturbios en el Capitolio y dos policías y al menos un presunto alborotador murieron por suicidio después .
Grassley, el principal republicano en el Comité Judicial del Senado, dijo que creía que los demócratas estaban impulsando un doble rasero al centrarse en los miembros de derecha de la multitud pro-Trump e ignorar la violencia de izquierda el año pasado tras el asesinato de George Floyd por la policía de Minnesota. .
“Sí, los movimientos de supremacía blanca pueden considerarse los más peligrosos en un momento dado, pero de alguna manera no fue el verano pasado”, dijo Grassley.
“Apenas se registró en los medios cuando los alguaciles y los oficiales del Servicio Secreto defendieron los juzgados y la Casa Blanca. Eso no es culpa del senador Durbin, es culpa de los medios. Fueron llamados ‘Stormtroopers’ por el presidente de la Cámara, como si ni siquiera fueran seres humanos. La vicepresidenta [Kamala] Harris, cuando era senadora, apoyó al Minnesota Freedom Fund, una organización que ayudó a rescatar a los alborotadores violentos en Minnesota ”.
Grassley dijo que los disturbios en el Capitolio no deberían usarse como una razón para desviar fondos de concentrarse en los extremistas de izquierda.
“No vamos a retirar los fondos al programa de extremismo anarquista, ni a ningún otro terrorismo nacional”, dijo Grassley.
“No puede ser que el FBI necesite un programa de robo de arte totalmente financiado, pero no puede permitirse luchar contra el extremismo de derecha y de izquierda”.