Ha venido corriendo el rumor, de la supuesta pretensión del régimen de asumir el pago de las nóminas del personal de las Universidades mediante la plataforma “patria”. Me imagino, que se está hablando del fulano “carnet de la patria”.
Ante ese rumor quiero manifestar lo siguiente: aunque lo rechazo enérgicamente, no me causa sorpresa alguna. Durante todo este tiempo hemos visto como el régimen le ha venido tomando el pulso a las instituciones, para poco a poco apoderarse de ellas. Su interés es destruir todo lo existente, (en efecto lo ha hecho) para borrar la historia y hacer creer que Venezuela comienza con ellos.
En algunas instituciones lo hace drásticamente, pero en otros casos, observa el comportamiento y las reacciones de sus integrantes e inclusive la del pais. Ha pasado con todas las empresas del Estado, con los medios de comunicación y con más cautela, aunque despiadadamente lo hace con las Universidades. En un principio ha procurado anarquizarlas evitando la renovación de sus autoridades, abre arbitrarios procedimientos administrativos imponiendo sanciones, inhabilitando autoridades. Hemos visto y sufrido muchas aberraciones dictatoriales, y hoy, cuando están prácticamente paralizadas, pretende dar el zarpazo final, esto es, asumir todas las competencias. Es un abultado expediente de ataques contra la Universidad venezolana. Evita movilizaciones, promueve las diferencias entre los mismos integrantes de la institución, nuestras Casas de estudio han sido objeto de robos constantes (ya sabemos que la responsabilidad de protegerlas es del Estado) y sin pasar por alto el ahogo presupuestario. Sin presupuesto es muy difícil gerenciar, y ese es el objetivo del régimen imposibilitar al máximo la gestión de las autoridades con periodos vencido. Existe una clara intención de impulsarlas a abandonar lo cargos. De hecho, en varias Universidades ha ocurrido.
Muchas veces lo advertimos, pero quienes veían nuestras posiciones probablemente muy vehementes, nos pretendían descalificar diciéndonos “radicales” y hasta pensaban que nos ofendían al etiquetarnos con el calificativo de político. Me llegaban muchos comentarios como este: “lo que pasa es que el Prof. Aure, es político”. Vaya que lo lamento. Todavía hay quienes no entienden que la política debe estar aderezada por la academia y en la academia se debe ejercer con base a políticas serias, sin ambages ni acomódos circunstanciales. Sostengo que en la vida debemos actuar aferrados a nuestras convicciones y que estas estén nutridas por principios y valores. La responsabilidad, solidaridad y el honor tienen que ser el norte de cada quien, en cualquier lugar donde se desempeñe.
Creo que nos hemos concentrado solo en supervivir y por esa razón quizá no se han definido otras estrategias. Ni modo, supervivir es importante, pero extirpar el tumor es vital. De no hacerlo, seguiremos corriendo la arruga, atacándonos y debilitándonos a lo interno, mientras el destructor sigue avanzando.
Cierto: estamos demasiado débiles, pero aún existimos. Muchos se han ido, otros están desanimados y afligidos, sienten que no hay salvación. ¡Pues no! me resisto a entregar mi Universidad de Carabobo. Me niego a pensar que es irrecuperable. Me rebelo a aceptar que desde el régimen me puedan imponer las reglas universitarias, que sería en todo caso “antiuniversitarias”. Podrán pensar que nos están derrotando físicamente, pero lo que jamás podrán lograr es ver morir nuestro espíritu libertario. Así lo siento y lo seguiré demostrando.
¡Luchemos por lo que debe ser la autónoma, democrática y siempre libre Universidad de Carabobo!
Prof. Pablo Aure
Secretario UC