En una controlada narrativa, los medios afiliados a la extrema derecha norteamericana se han aliado para crear la idea de que Meghan Markle estaría maquinando dedicarse a la política norteamericana estableciendo contactos con demócratas de alto rango para ayudarla en sus ambiciones de convertirse en la primera mujer presidente de Estados Unidos. ‘The New York Post’ y ‘The Express’ anunciaron que, a través de amigos de ella, han descubierto las ambiciones políticas de Markle, quien estaría disfrutando del éxito de su entrevista con Oprah para fortalecer el apoyo de los Estados Unidos a su causa.
Por ABC
Con muchos proyectos dentro del mundo del entretenimiento, Markle permanece trabajando en la producción de contenido, aunque es cierto que ha participado en campanãs demócratas para ayudar a recaudar fondos en favor del antes candidato a la Casa Blanca, y ya presidente, Joe Biden.
Según un político británico, que sirvió bajo el mandato de Tony Blair, «las redes entre partidos están llenas de conversaciones sobre las ambiciones políticas y los posibles patrocinadores de Meghan», dijo a un periódico británico. Según los mismos medios, Markle, de 39 años, estaría considerando la campaña de 2024 para postularse si el presidente Biden, que para entonces tendrá 82 años, decide no presentarse. Si tiene éxito, se convertiría en la primera mujer presidente de Estados Unidos. Su biógrafo y amigo, Omid Scobie, consultado anteriormente a la entrevista, reveló que la exactriz tiene los ojos puestos en la presidencia de Estados Unidos. «Meghan es la encarnación del sueño americano. Es posible que algún día la vemos convertida en presidenta», dijo en el documental ‘Finding Freedom: Harry, Meghan and the Making of a Modern Royal Family’.
Otro amigo de la pareja confesó a ‘Vanity Fair’ el año pasado que la duquesa «consideraría seriamente postularse para presidenta y que una de las razones por las que nunca ha estado dispuesta a renunciar a su ciudadanía estadounidense fue por no perder la opción de dedicarse a la política». Sin embargo, otro biógrafo insistió en que la duquesa «no tiene la piel tan curtida como para presentarse a un cargo de esa envergadura». De hecho, su sensibilidad ante las críticas quedó latente durante su encuentro con Oprah y esa sensibilidad, en política, es difícil de conjugar. «Diría categóricamente que ella no tiene ninguna posibilidad de postularse para la presidencia, se la comerían viva», escribió Andrew Morton, autor de ‘Meghan: Una Princesa de Hollywood’.
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