Un grupo de manifestantes intentó el miércoles tomar el ministerio de Economía para denunciar la hiperinflación y la caída del poder adquisitivo, en un país en pleno derrumbe económico.
Una veintena de personas se congregaron delante del ministerio, en el centro de Beirut, para denunciar un nuevo aumento de los precios, informó una corresponsal de la AFP.
Algunos “intentaron irrumpir en el edificio, lo que provocó tensiones con las fuerzas de seguridad”, indicó la agencia nacional de información ANI.
El miércoles, el precio de los carburantes se disparó de nuevo, tras varias semanas consecutivas de alzas, a raíz del aumento de los precios del crudo y la depreciación monetaria.
La moneda nacional rozó el martes, en el mercado negro, las 15.000 libras por dólar. La tasa oficial de cambio es de 1.507 libras por dólar.
Líbano enfrenta una explosión de desempleo y un empobrecimiento a gran escala. Más de la mitad de la población vive bajo el umbral de pobreza, según la ONU.
A pesar de la situación crítica los responsables políticos, acusados de incompetencia y corrupción, parecen imperturbables después de haber sobrevivido a un movimiento de protesta a finales de 2019.
Hace más de siete meses se espera la formación de un nuevo gobierno, trámite paralizado por las negociaciones entre los principales partidos en el poder.