El presidente francés, Emmanuel Macron, urgió este martes a acelerar la campaña de vacunación contra el coronavirus y a potenciar el teletrabajo para limitar los contagios.
Con el país en una situación sanitaria similar al peor pico de la segunda ola de la pandemia en noviembre, Macron dijo que en abril llegarán muchas más dosis y nuevas vacunas, por lo que hace falta inocularlas a un ritmo “máximo” y sin parar “fines de semana ni festivos”.
Francia tiene la sanidad privatizada, por lo que son los ciudadanos los que deben tomar la iniciativa de acudir a vacunarse. Macron, en un desplazamiento a Valenciennes (norte), insistió a los franceses a inmunizarse, porque la vacunación “está en el corazón de la batalla” contra la pandemia.
También anunció que la vacunación se abrirá ya a la población entre 70 y 75 años, y que se prevé lanzar “lo antes posible” una campaña de inmunización de profesores y maestros.
El Gobierno ya anunció que movilizará al Ejército y a los bomberos para crear hasta 35 grandes “vacunódromos” en espacios grandes, como estadios deportivos, para facilitar el proceso.
Macron también urgió hoy a las empresas a aumentar el teletrabajo “al máximo” posible, ya que las autoridades calculan que casi un tercio de los nuevos contagios en Francia ocurren durante el trabajo.
La pasada semana, el Gobierno colocó en un nuevo confinamiento suavizado a 16 departamentos del país, incluyendo a Francia y su región, lo que supone cerca de un tercio de la población.
Francia alcanzó ayer el nivel más alto de ocupación de unidades de intensivos con enfermos de coronavirus en lo que va de año, con 4.548 pacientes, y en algunas zonas, como la región de París, esas unidades están desbordadas, con una saturación de más del 100 %.
EFE