Luego de que Nicolás Maduro insistiera en que no permitirá la entrada de las vacunas de AstraZeneca, el chavismo ha desplegado una campaña desafortunada en redes sociales para trastocar la confianza de los venezolanos en la dosis que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) planea habilitar tras el acuerdo entre la Presidencia Encargada de Juan Guaidó y el mecanismo Covax.
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“A la trasnacional farmacéutica AstraZeneca: Con el pueblo venezolano no se juega”, fue el mensaje de una militante chavista que retuiteó el propio Freddy Ñáñez en Twitter.
Son muchos otros los mensajes desafortunados y las noticias falsas que han desplegado los usuales bots al servicio del régimen de Maduro.
Mientras que la administración de Guaidó logró el próximo arribo de al menos 12 millones de vacunas contra el Covid-19, el Palacio de Miraflores pretende torpedear tal iniciativa, sin interés alguno en garantizar la salud de unos seis millones de venezolanos en situación vulnerable ante la pandemia.
Por su parte, Maduro solo ha traído unas cientos de miles de dosis de la Sputnik V, de fabricación rusa, y de Sinovac, de origen chino. Tales entregas, son insuficientes para siquiera cubrir la inmunización del personal sanitario.
Pero lo que sí ha hecho el chavismo ha sido vacunars. Entre altos cargos militares y políticos, las vacunas ya fueron repartidas, pese a que la OPS recomienda iniciar el proceso con los adultos mayores, médicos y enfermeros.
Recientemente, AstraZeneca confirmó que la vacuna, fabricada en conjunto con especialistas de la Universidad de Oxford, tiene al menos un 76% de efectividad. Asimismo, países que provisionalmente la prohibieron, volvieron a recomendar su uso días después.
