Rusia lanza cohete con 36 satélites Oneweb, para proporcionar internet de alta velocidad en todo el mundo

Rusia lanza cohete con 36 satélites Oneweb, para proporcionar internet de alta velocidad en todo el mundo

© Handout Lanzamiento de un cohete Soyuz que contiene 36 satélites del operador británico Oneweb, desde el cosmódromo de Vostotchny en Rusia, el 25 marzo de 2021

 

 

Un cohete Soyuz despegó el jueves del cosmódromo ruso de Vostochny, en el Lejano Oriente, y comenzó a poner en órbita 36 satélites del operador británico Oneweb, que despliega una constelación para proporcionar internet de alta velocidad en todo el mundo.

“Hoy a las 05H47 de Moscú (02H47 GMT) fue lanzado un cohete Soyuz-2.1b con 36 satélites de la compañía Oneweb”, anunció la agencia espacial rusa Roskosmos, agregando que “el lanzamiento y la separación del bloque superior del tercer piso se llevó a cabo con normalidad”.

“Podemos confirmar que nuestra sexta separación terminó. Más de la mitad de nuestros satélites ya han salido”, informó Oneweb en Twitter.

En total, serán necesarias un total de nueve separaciones para desplegar a toda la flota.

Oneweb, propiedad del gobierno británico junto con el indio Bharti, prevé un internet mundial operativo a finales de 2022 con 650 satélites en órbita. El lanzamiento anterior de 36 aparatos también tuvo lugar en diciembre de 2020 desde Vostochny.

Según un contrato con el europeo Arianespace confirmado en septiembre pasado, entre diciembre de 2020 y finales de 2022 están previstos 16 lanzamientos de Soyuz para completar la red Oneweb.

Se están llevando a cabo varios proyectos para crear constelaciones que proporcionen una internet global desde el espacio.

El millonario estadounidense Elon Musk,  fundador de la compañía espacial SpaceX, puso ya en órbita con este fin un millar de satélites para crear la red Starlink.

El fundador de Amazon, Jeff Bezos, tiene un proyecto similar llamado Kuiper.

El lanzamiento de este jueves se realizó desde el cosmódromo Vostochny, cuya construcción en Rusia ha estado salpicada de escándalos de corrupción y retrasos.

Situada en el Extremo Oriente, cerca de la frontera con China, esta base de lanzamiento está llamada, a largo plazo, a reemplazar la de Baikonur que Moscú alquila a Kazajistán desde la caída de la Unión Soviética en 1991.

AFP

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