Un mes más tarde de admitir que había sufrido una recaída con un desgarrador relato en el tema “Sober”, Demi Lovato casi muere la madrugada del 24 de julio de 2018. El problema con las drogas de la actriz y cantante fue mucho peor de lo que nadie imaginaba en los meses previos a su sobredosis casi fatal. Estaba inmersa en una espiral de autodestrucción. En secreto llevaba una peligroso juego. Su rutina diaria incluía heroína y crack.
Por Infobae
La artista estadounidense comenzó a una temprana edad a tener trastornos alimenticios, a beber alcohol y a tomar drogas, que la llevaron a las adicciones con tan solo 16 años.
Ahora, a sus 28, decidió hablar sobre su historia para liberarse.
Lovato habla con honestidad sobre sus luchas y traumas personales en “Demi Lovato: Dancing with the Devil”, la serie documental de cuatro partes que se estrenó en YouTube Originals el 23 de marzo. Con gran crudeza, la cantante detalla la violación que padeció a los 15 años cuando era una chica Disney y el abuso de su dealer la noche de su sobredosis, tras seis años manteniéndose sobria y limpia de estupefacientes.
“Mis médicos dijeron que tenía de cinco a 10 minutos más de vida. Si nadie me hubiera encontrado, entonces ya no estaría aquí”, cuenta la estrella que abrió su corazón para compartir con sus seguidores y el mundo entero los peores momento de su vida. “Crucé una línea que nunca había cruzado. Quiero dejar las cosas claras sobre lo que sucedió”, afirma Lovato cuando recuerda ese instante en el que casi muere a los 25 años.
La cantante de “Sorry not Sorry” le dijo a la revista estadounidense People que “no cambiaría nada” sobre lo que le pasó después de la sobredosis. “Todo tenía que suceder para que yo pudiera aprender las lecciones que aprendí”, expresó. “Fue un viaje doloroso, y miro hacia atrás y a veces me pongo triste cuando pienso en el dolor que tuve que soportar para superarlo, pero no me arrepiento de nada”.
“Estoy muy orgullosa de la persona que soy hoy”, agregó.
Lovato dijo que no fueron solo las sustancias las que la llevaron a su “punto de ruptura”, sino también “traumas pasados” y situaciones que enfrentó dentro de la industria.
Tocó fondo y sobrevivió, pero hoy lidia con las secuelas físicas que le dejó esa fatídica noche en la que sufrió tres derrames cerebrales y un paro cardíaco. La cantante lleva a sus fanáticos a su etapa más oscura, pero también se centra en las formas en que ha cambiado tras ese terrible episodio que hoy reconoce que fue necesario para que hoy esté viva. “Estoy lista para volver a hacer lo que amo, que es hacer música”, aseguró.
La abstinencia completa es difícil para ella. Lovato admitió que, como parte de su recuperación personal, todavía bebe alcohol y fuma marihuana.
La noche de la sobredosis que casi la mató
Sintiéndose miserable por las restricciones y presiones de su equipo para mantenerla a raya, Lovato recuerda haber estado en una sesión de fotos y haber pensado: “Ya ni siquiera sé por qué estoy sobria”. Esa misma noche, admitió la cantante, bebió una botella de vino tinto y luego se puso en contacto con un dealer. Esa noche experimentó con drogas duras que nunca antes había probado, incluida metanfetamina, que admitió que mezcló con Molly (éxtasis), cocaína, marihuana, alcohol y oxicodona. Tras ingerir todas esas sustancias, debió morir, confiesa: “Todo eso debería haberme matado”.
Su proveedor la inició en el consumo de la heroína un día que él no tenía su dosis habitual de cocaína y Xanax. “Empecé a consumirla de forma recreativa y, obviamente, no se puede hacer eso con la heroína antes de volverse adicto a ella”, reconoció.
Su dependencia a la heroína y al crack la llevó a consumir a escondidas.
Después de su primer ingreso a rehabilitación, la artista se mantuvo sobria durante seis años, pero posteriormente, tras recaer en el alcohol, la ex estrella de Disney comenzó a ingerir todo lo que estaba a su alcance. Las adicciones la han perseguido desde muy joven y se convirtió en una experta ocultando a los suyos que consumía drogas duras. “Ninguno de mis amigos sabía lo que estaba haciendo. Lo mantuve muy oculto”. Cuando volvió de su gira a Los Ángeles, recuperó sus viejos hábitos de consumo y agregó nuevas sustancias.
La estrella de la música contó que fue durante un viaje a Bali que se dio cuenta de que se había vuelto dependiente de la heroína. Luego escribiría su canción “Sober” en la que confesaba su recaída y se disculpaba por no cumplir con su promesa: “A los que nunca me abandonaron, ya hemos transitado esta ruta. Les pido perdón, ya no estoy sobria”.
En cuanto a la fatídica noche de la sobredosis, Lovato narra que había salido para celebrar el cumpleaños de un amigo. El grupo regresó a la casa de la cantante para seguir de fiesta. Poco a poco se fueron yendo los invitados, aunque con dudas sobre si hacían bien dejándola sola. “Cuando salía de la casa, me sentí un poco extraño”, contó la ex coreógrafa y directora creativa de Lovato, Dani Vitale, recordando haber pensado que sentía que necesitaba quedarse por alguna razón, pero no podía explicar por qué. A las 5:30 a.m. Lovato le dijo a todos que se iba a dormir, pero lo que realmente hizo fue llamar a su dealer, quien también la agredió sexualmente y luego la dejó al borde de la muerte.
Aquella madrugada del 24 de julio de 2018, el traficante le llevó a Lovato heroína adulterada con fentanilo. Se quedó un rato en su casa, la violó y se fue.“Y cuando me encontraron a la mañana siguiente, estaba desnuda, azul. Me dieron literalmente por muerta”.
Su ex asistente, Jordan Jackson, llamó a la puerta de la habitación de Lovato sin respuesta, lo que finalmente la llevó a entrar. “Estaba muy oscuro y frío y me dio escalofríos. Honestamente, pensé que solo estaba borracha o con resaca, así que comencé a empujarla un poco … No se movía, estaba babeando“, relató Jackson, que también recordó la aterradora escena de ver a los paramédicos usar Narcan en un intento de devolverle la vida a Lovato: “Todo su cuerpo se volvió completamente azul”.
Su familia se enteró de lo sucedido cuando empezaron a llegarles mensajes diciendo lo mucho que sentían lo que había pasado. “Está respirando, estamos en el hospital, pero no habla”, le dijo la asistente a su madre cuando llamó para informarla sobre el estado de salud de su hija. “Sabremos si logrará vivir en 24 horas”, le dijeron a su padrastro.
Si la hubieran encontrado cinco minutos más tarde, posiblemente ya no estaría viva.
Efectos de la sobredosis
La escena en el hospital se volvió más aterradora dada la condición de Lovato. “Era como una película de terror”, dijo la madre de la cantante, Dianna De La Garza. La sobredosis de la cantante tuvo consecuencias más graves de lo que nadie habría imaginado.
“Si nadie me hubiera encontrado, hoy no estaría aquí. Mis médicos dijeron que tenía de cinco a 10 minutos más”, aseveró Lovato en el documental dirigido por Michael D. Ratner, quien tuvo acceso total a la artista durante la etapa más difícil de su vida.
“No creo que la gente sea consciente de lo terrible que fue en realidad. Tuve tres derrames cerebrales, un ataque cardíaco, un fallo multiorgánico y una neumonía” provocada porque estuvo a punto de ahogarse en su propio vómito, detalló la estrella de la música, que también habló por primera vez sobre las secuelas físicas que le dejó esa noche que casi termina con su vida “Me quedé con daño cerebral, y todavía estoy lidiando con los efectos de eso hoy. Ya no puedo conducir y tengo puntos ciegos en mi visión”.
“Cuando me desperté estaba completamente ciega. Mi hermana estaba a mi lado y le pregunté que quién era porque no podía ver nada”, aseguró. Tras conocer todo lo que había pasado, Lovato estaba conmocionada. No entendía cómo podía estar en el hospital por una sobredosis si sólo había fumado, no se había inyectado como en otras ocasiones.
El infierno
La noche en que sufrió la sobredosis en su casa fue violada por su dealer. “No solo tuve una sobredosis. También se aprovecharon de mí”, relevó la cantante que se enteró de que esa mañana de julio la encontraron desnuda y azul. Minutos antes de que la hallaran sin signos vitales tendida en su cama, Lovato había sido atacada sexualmente por el narcotraficante, que luego la dejó sola al borde de la muerte. Pero ella no lo sabía.
Al llegar al hospital, los médicos le consultaron si había tenido relaciones sexuales consensuadas esa noche. Aunque en ese momento ella contestó que sí, al hablar del tema en el documental contó con precisión cómo fue todo: “Tuve un flash de él encima de mí. Vi ese destello y dije ‘sí’. No fue hasta un mes después de la sobredosis que caí en la cuenta de que no estaba en un estado mental como para consentir nada”.
“Ese tipo de trauma no desaparece de la noche a la mañana. Habiendo puesto eso frente a la cámara y sabiendo que la gente lo ha visto, es liberador. Es empoderador”, dijo acerca de compartir su historia. “Y realmente deja que la ira que estaba dentro de mí se disuelva”.
Lovato también compartió otra desgarrador y crudo relato: a los 15 años fue agredida por un compañero cuando era parte del elenco de Disney Channel: “Cuando era adolescente, estuve en una situación muy similar. Perdí mi virginidad en una violación”.
“Estábamos saliendo, pero yo dije ‘Esto no va a ir más lejos, soy virgen y no quiero perder mi virginidad de esta forma’”, contó. “Pero eso no importó, lo hizo igualmente”. Aunque no dio el nombre de su agresor, la actriz afirmó que el aberrante hecho ocurrió cuando “era parte del elenco de Disney” y que denunció al actor que la había violado pero el agresor no tuvo ningún tipo de castigo o consecuencia por sus actos: “Nunca se metió en problemas ni fue retirado de la película en la que estaba participando”.
“Llamé a esa persona un mes después y traté de arreglar las cosas teniendo el control y todo lo que hizo fue hacerme sentir peor”, contó la ex estrella infantil, quien afirmó haberse castigado durante años por lo ocurrido. “Me costó mucho aceptar el hecho de que fue una violación cuando sucedió”, declaró Lovato que tuvo que seguir trabajando con su agresor.
La artista reveló que después de la agresión, vivió un verdadero infierno: “Dejé de comer y me las arreglé de otras formas: cortándome, vomitando, lo que sea. Mi bulimia empeoró tanto que comencé a vomitar sangre por primera vez”. En más de una ocasión, Lovato ha hablado de su lucha constante contra los trastornos alimenticios. Algo que le ha perseguido toda su vida y que ya había visto en casa. Su madre tuvo que hacer frente a sus propias adicciones y trastornos con la alimentación. Para ella, la presión de tener un cuerpo que encajase con los cánones establecidos la tuvo presente desde que, siendo solo una niña, ya participaba en concursos de belleza.
Trágica relación con su padre
En el primer episodio de la serie, Lovato habla de una relación compleja con su padre. Una situación que ha marcado, sin duda, el resto de su vida. Era adicto y maltrató a su madre y terminó distanciándose de él: “Tenerlo cerca me estaba causando más daño que bien”.
Su padre sufría trastorno bipolar y esquizofrenia y murió en 2013. La familia no sabe el día exacto perdió la vida. “Su cadáver estaba tan descompuesto cuando lo encontraron que no permitía un ataúd abierto”, confesó sobre aquellos momentos en los que su progenitor murió solo y pasó unos diez días muerto antes de que localizasen su cuerpo. Lovato también expresó cómo su muerte la llevó a sentirse culpable por no haber hecho lo suficiente para ayudarlo: “Yo no lo había ayudado de la manera en que hubiera ayudado a otras personas o de la manera en que lo estaba predicando “.
En tanto, su madre lidiaba con abuso de sustancias y un trastorno alimenticio, algo que ella también vivió desde pequeña por la presión de su propia familia. “Me pusieron en concursos de belleza donde es extremadamente competitivo y se trata de tu apariencia. Mi autoestima estaba completamente dañada”, dijo Lovato, recordando un pacto que haría consigo misma que si no ganaba un concurso, “nunca volvería a comer”.
“Me sentía miserable”
En la serie documental, Lovato habla con gran detalle sobre las presiones que originalmente enfrentó por parte de su equipo para ser un “modelo a seguir” para sus fanáticos, lo que finalmente la afectó mental y físicamente. La cantante explicó que anteriormente tenía un equipo que consistía en asistentes, un entrenador de bienestar, dietista, nutricionista y terapeuta, y todos tenían como única misión vigilar que no recayera. Para cuidarla aún más, estaba la orden de cualquier persona alrededor de Lovato tenía que hacerse una prueba de drogas y no se le permitía andar con nadie que no estuviera sobrio.
Su ex asistente Jordan Jackson admitió que hubo una noche que tuvo que pasar despierta con Lovato porque la cantante simplemente se comió una galleta. Con tanto control y restricciones, Lovato dijo que comenzó a recaer en su trastorno alimenticio, ya que constantemente hacía ejercicio excesivo y hacía dietas extremas: “Siento que muchos han tomado decisiones por mí, más que yo misma”. En esos años tampoco tenía el control de sus finanzas y cada vez que estaba en una habitación de hotel, le quitaban el teléfono para que no pudiera solicitar ningún servicio a la habitación.
“He pasado más tiempo tratando de complacer a otras personas durante los últimos años de mi vida de lo que realmente he intentado hacer lo que quiero”, dice Lovato ante las cámaras. “Seis años es mucho tiempo para que te digan que si tienes un desliz te vas a morir. Y en algún momento, suficiente se convierte en suficiente”.
Una boda que no fue
El año pasado Demi Lovato rompió su relación con el actor Max Ehrich tan solo dos meses después de hacerlo público durante la cuarentena. La pareja se había mostrado muy enamorada a lo largo del año que llevaban juntos, colgando infinidad de fotos en las redes sociales que culminaron con una romántica pedida de mano en la playa de Malibú. Pero aquel cuento de hadas terminó de forma abrupta a finales de septiembre de 2020.
El actor se quejó públicamente de que lo había dejado, sin una explicación clara, mientras ella seguía con sus proyectos sin hablar sobre lo que había ocurrido. Hasta ahora.
En una reciente entrevista con la revista Glamour, donde explicó que sus adicciones le habían salvado la vida, la cantante habló, al fin, de lo que sucedió. “Cuando comencé a hacerme mayor comencé también a darme cuenta de lo queer que soy. El año pasado estuve comprometida con un hombre y para mí, que no funcionara fue una gran señal. Sentí una sensación de alivio de poder vivir mi verdad”, comentó.
“Yo sé quién soy y qué soy, pero estoy esperando hasta que llegue el momento adecuado para salir al mundo como lo que soy. Ahora mismo estoy estudiando para entender mejor mi viaje y lo que me estoy preparando para hacer”, añadió la artista.
De hecho, Lovato hace referencia a una pareja de su mismo sexo, de quien se enamoró como nunca antes, y del rechazo que comenzó a sentir hacia los hombres.
“Con ellos, cuando llegaba el momento de tener relaciones íntimas tenía un rechazo visceral. En plan ‘no quiero poner mi boca ahí’. Una reacción que ni siquiera se basaba en la persona con la que estaba en ese momento. Simplemente me di cuenta de que lo que realmente apreciaba de ellos era la amistad y que no quería tener ningún romance con nadie del sexo opuesto”, se sinceró la cantante, que hoy luce el cabello muy corto, un look que -dijo- “se sintió como el primer paso para aceptarme completamente”.
“Tuve que morir para despertar”
Lovato cree que, de no haber sido por sus adicciones, puede que no estuviese viva. “Si la gente toma drogas o está luchando contra un desorden alimenticio o se hacen daño, es que quieren morir”, dijo contundente para luego añadir que sus adicciones evitaron su muerte.
“De la misma manera que casi me mataron, a veces también me salvaron la vida porque había ocasiones en las que tenía que lidiar con pensamientos suicidas. Y habría ido más allá con eso en ese momento si no hubiese tenido otro mecanismo destructivo para paliarlo. No estaría aquí para contar mis historia”, aseguró.
La cantante ha estado sometida a tratamiento y en estos momentos se encuentra recuperada. Incluso ha sabido encontrar una explicación a aquella conducta autodestructiva: “Adopté esos mecanismos para afrontar las cosas porque en realidad estaba pasando por mucho dolor y no quería morirme, y no sabía que más hacer”.
“Hice lo mejor que pude a veces y ahora que tengo otras herramientas y recursos, sé de qué otra manera manejar y afrontar para no tener que recaer en aquellos comportamientos otra vez”, admitió. Sin embargo, reconoce que aún consume alcohol y marihuana con moderación ya que los extremos no son para ella. “No he estado sobria totalmente desde 2019”, dijo. “Me di cuenta de que, si no me permito un poco de margen de maniobra, recurro a sustancias más duras. Y eso acabará conmigo”.
“Durante muchos años tuve grabado en mi cabeza que una copa era igual que fumar una pipa de crack”, explicó. “Pero no quiero que la gente piense que pueden salir y tomarse algo o fumarse un porro, porque no es lo mismo para todo el mundo”, justificó Lovato su controvertido y poco ortodoxo método para evitar una recaída “La recuperación no es estándar para todos. No pueden obligarte a estar sobrio si no estás preparado. No deberías estar sobrio por los demás. Tienes que hacerlo por vos mismo”.
“Lo que hago es animar a la gente a que tome sus propias decisiones”, explicó la cantante, que hoy busca vivir con honestidad. “La autonomía es lo que me ha cambiado la vida”.