La reina Isabel de Inglaterra llevó adelante el miércoles su primer compromiso en público del año, dos días después de que se suavizaran las estrictas restricciones por el COVID-19 en el país.
La monarca de 94 años, que ha seguido desempeñando sus funciones oficiales por videoconferencia desde que se impusieron las medidas de confinamiento, visitó el monumento a las Fuerzas Aéreas en Runnymede para conmemorar el centenario de la Real Fuerza Aérea Australiana.
Runnymede está cerca del castillo de Windsor, donde la reina se ha alojado con su marido, el príncipe Felipe, de 99 años. “Hacía mucho tiempo que no estaba aquí”, dijo Isabel.
El último compromiso que había tenido en público fue en diciembre en Windsor, cuando agradeció a los voluntarios locales y a los trabajadores clave, y pocas veces ha salido del castillo desde el estallido de la pandemia en marzo del año pasado. Reuters