El perfil de un “cantante de hip hop y analista de noticias” generó más reacciones que las publicaciones de los medios tradicionales.
Por infobae.com
Cuando los reguladores sanitarios de Estados Unidos recomendaron pausar el uso de la vacuna de Johnson & Johnson contra el COVID-19, el epidemiólogo Anthony Fauci declaró que se trata de un “exceso de cautela”. Un intento por mantener los procesos de seguridad en el más alto nivel. Sin embargo, creó la oportunidad ideal para la desinformación, ya que en las redes sociales se viralizaron miles de teorías conspirativas sobre la vacunación.
Crowdtangle, un monitor de tráfico digital en las plataformas, reportó que la publicación más compartida en Facebook sobre la noticia fue hecha por un “cantante de hip hop y analista de noticias” que acostumbra esbozar teorías sin fundamento sobre la pandemia. El usuario, llamado An0maly, puede no ser una figura reconocida por mucha gente, pero tiene más de un millón de seguidores y su post superó en interacciones a las realizadas por medios tradicionales como CNN, ABC News, The New York Times y Fox News, que ocuparon los cuatro siguientes puestos del ranking.
“Esto es lo que yo llamaría la tormenta perfecta para la desinformación”, dijo Jennifer Granston de Zignal Labs, una plataforma de inteligencia de medios, en declaraciones a NPR. Y es que millones de estadounidenses ya son escépticos sobre las fórmulas y la red antivacunas está atenta a cada oportunidad para alimentar las dudas. No perdieron el tiempo cuando la FDA y los CDC anunciaron la suspensión temporal por seis casos detectados de trombosis entre casi siete millones de personas vacunadas.
Según la consultora Zignal, J&J recibió el martes más menciones en internet que durante la suma de las últimas semanas. No todo era desinformación, pero se trató del caldo de cultivo para promover agendas específicas y peligrosas.
Facebook ya enfrentó críticas por la difusión de información falsa relacionada con el virus, y ha reforzado sus políticas de publicación. Según reportó la red de Mark Zuckerberg, sus sistemas automatizados han eliminado hasta marzo más de 12 millones de publicaciones consideradas engañosas sobre el COVID-19 o las vacunas para combatirlo.
Sin embargo, los seguidores de teorías también han adoptado nuevas estrategias. No se enfocan en divulgar blogs de dudosa reputación, sino que enlazan artículos de portales reconocidos, con datos reales, y agregan su propia interpretación en el texto de la publicación promoviendo sus ideas falsas. Así, escapan a gran parte del filtro automático.
“An0maly”, el influencer con la publicación más compartida sobre la vacuna de Johnson & Johnson, publicó una noticia de CNN, pero en su comentario tildó de mentirosas a las autoridades, criticó que lo censuren y se preguntó: “¿Por qué les permiten borrar la verdad y cubrir sus mentiras?”.
La publicación generó más de 25 mil reacciones, fue compartida más de 10 mil veces y la mayoría de comentarios despotricaba contra los reguladores.
“El daño que están causando (las autoridades) al tapar la verdad está más allá de lo que he visto nunca”, escribió una usuaria. “Aparentemente alguien de J&J no pagó a la gente correcta, o no pagó lo suficiente, o se perdió un pago…”, agregó otra con ironía. Y un usuario escribió que la noticia lo convencía de no inmunizarse: “La razón perfecta por la que no me voy a vacunar, fue apresurada y posiblemente haga más daño que el virus, tal vez lo considere en 6 años”.
Facebook anunció en febrero medidas enérgicas y ajustó sus políticas, que incluyen regular “anuncios que contengan afirmaciones engañosas, falsas o infundadas sobre temas de salud, incluidas las que aseguren que un producto o servicio puede ofrecer una prevención o una inmunidad del 100%, o tiene la capacidad de curar el virus”.
Con la colaboración de la OMS, amplió una lista de afirmaciones sobre las vacunas que han sido desmentidas por científicos y que no son bienvenidas en su plataforma. Esta lista incluye afirmaciones de que el covid-19 fue creado por personas o que es más seguro contraer el virus que darse la vacuna.
También figuran afirmaciones falsas de que las vacunas son tóxicas o causan autismo. Las políticas abarcan tanto las publicaciones de Facebook como las de Instagram, de la que Facebook es propietaria.