El Embajador de Venezuela en EEUU, Carlos Vecchio, insistió en la urgencia de proveer a Venezuela de vacunas contra el COVID-19 y de adelantar un plan de vacunación creíble, con el apoyo de mecanismos como el COVAX y de aliados como los EEUU, que puedan destinar el excedente de vacunas a los hermanos venezolanos que luchan en primera fila contra la pandemia, contrarrestando así los obstáculos impuestos por la dictadura.
Informó que desde la misión diplomática a su cargo han elevado a EEUU la propuesta de apoyar a los venezolanos con donación de vacunas de su excedente. “EEUU, dado el incremento de su vacunación, puede estar en mejor condición para ayudar a dotar de vacunas a Venezuela, como ya lo ha anunciado con otros países. Un mecanismo similar con el que ayudaron a México y Canadá, o lo están haciendo con India. Lo hemos planteado como petición al gobierno de EEUU y próximamente podríamos tener una respuesta importante en ese sentido. La pandemia en Venezuela es un problema global que requiere una solución global”, agregó.
Vecchio encabezó un encuentro virtual para rendir homenaje a los médicos y profesionales de la salud venezolanos en EEUU, organizado por la Embajada de Venezuela, donde destacó que “la pandemia nos está superando en Venezuela, el sistema de vacunación es inexistente y el plan de vacunación no es serio ni mucho menos efectivo. Lamentablemente lo que hemos visto con las pocas vacunas que han llegado es que son para los miembros y allegados del régimen, no para quienes enfrentan el COVID19 en primera línea ni los venezolanos que más lo necesitan”.
Precisó que desde el principio de la pandemia, el Gobierno Interino del Presidente Juan Guaidó ha impulsado propuestas con la sociedad civil para que los médicos en Venezuela “puedan tener protección, se cuente con un plan de vacunación apegados a criterios científicos y humanitarios” y para que Venezuela entrara al mecanismo COVAX, presión que logró “que el régimen accediera”.
Venezuela tiene la tasa más alta de fallecimiento de médicos por COVID19
El diplomático venezolano reconoció el coraje y la voluntad de servicio de todos los “Héroes de la Salud” o personal médico de Venezuela, donde se vive “un escenario apocalíptico”.
“Lo más cercano a un héroe es un médico. Pese a las condiciones que se están dando en Venezuela, aún así están allí salvando vidas y arriesgando su propia vida. Se enfrentan al COVID19 sin protección, sin equipos o material. La tasa más alta de fallecimientos de médicos son los de Venezuela. Por eso lo que podemos hacer es alzar nuestra voz, impulsar mecanismo de ayuda y reconocerles ese esfuerzo y labor que hacen como lo ha hecho el Presidente Guaidó”.
La Embajada de Venezuela reconoció la noche del miércoles la labor de los galenos de la salud en Estados Unidos. “Ustedes han cumplido un doble compromiso: atender la pandemia en territorio norteamericano poniendo su vida en riesgo, pero buscando permanentemente formas de ayudar a sus colegas en Venezuela y a sus compatriotas frente a las duras condiciones de la pandemia”, afirmó Vecchio.
65 médicos venezolanos que ejercen en EEUU recibieron de la Embajada un certificado de reconocimiento a su labor. Hubo un homenaje especial a los doctores Robert Friedlander y José Esparza, así como a las organizaciones profesionales Venezuelan American Medical Association (VAMA), representada por Rafael Gottenger; y Médicos Unidos por Venezuela USA, representada por María Eugenia Guevara. Manteniendo a Venezuela siempre presente, ellos han impulsado investigaciones, así como envío de insumos médicos, máquinas y herramientas de protección contra COVID-19 a personal de la salud dentro de Venezuela.
En representación del gremio, el Dr. Esparza destacó que la pandemia añadió “un grave problema más a la crisis humanitaria compleja”, por lo que consideran necesaria la colaboración y cooperación de la comunidad internacional para atenderla.
En el encuentro, exhortaron a todos los médicos venezolanos en EEUU a “escribir a sus senadores y congresistas” para solicitar que parte del excedente de vacunas de EEUU se destine a Venezuela, para evitar lo que podría ser “una catástrofe humanitaria”.