Mary Ann Steiner condujo dos horas y media desde su casa en University City, un suburbio de St. Louis, hasta la pequeña ciudad de Ozark, en Centerville, Missouri, para vacunarse contra el COVID-19. Después de poner su auto en fila en el estacionamiento de una iglesia, notó que las otras personas que esperaban tenían algo en común con ella.
Por Noticias Telemundo
“Todos en la corta línea eran mujeres”, señaló Steiner, de 70 años.
Su observación refleja una realidad nacional: más mujeres que hombres están recibiendo vacunas contra el coronavirus, incluso cuando más hombres mueren a causa de la enfermedad.
KHN examinó los registros de vacunación de los 50 estados y el Distrito de Columbia a principios de abril y descubrió que cada uno de los 38 que desglosan por género mostraba que más mujeres que hombres habían recibido la vacuna.
Expertos en salud pública explican esta diferencia por muchas razones, una central: las mujeres constituyen las tres cuartas partes de la fuerza laboral en la atención médica y la educación, sectores priorizados en las primeras fases de vacunación.
También, las mujeres viven más, por lo que los residentes de hogares que recibieron las vacunas en la primera ronda tendieron a ser mujeres. Pero a medida que la elegibilidad se expande a todos los adultos y a más edades, esta brecha ha continuado.
Expertos señalan los roles de las mujeres como cuidadoras y su mayor probabilidad de buscar atención médica preventiva en general como factores que contribuyen a esta brecha.
En el caso de Steiner, su hija pasó horas en el teléfono y la computadora, buscando y programando citas de vacunación para cinco familiares. “En mi familia, las mujeres son un millón de veces más proactivas para la vacunación contra el COVID-19”, dijo Steiner. “Generalmente, las mujeres son más proactivas con respecto a la salud de la familia”.
A principios de abril, las estadísticas mostraban que el desglose de la vacuna entre mujeres y hombres generalmente se acercaba al 60% y al 40%. Por ejemplo, las mujeres constituían el 58% de las vacunadas en Alabama y el 57% en Florida.
Sin embargo, los estados no miden las vacunas por género de manera uniforme. Algunos desglosan las estadísticas por dosis totales de vacunas, mientras que otros informan personas que han recibido al menos una dosis. Algunos estados también tienen una categoría separada para personas no binarias o aquellas cuyo género se desconoce.
Un puñado de estados informan estadísticas de vacunación por género a lo largo del tiempo. Esos datos muestran que aunque la elegibilidad para recibir la vacuna se ha expandido, la brecha, aunque reducida, no ha desaparecido.
En Kentucky, por ejemplo, el 64% de los residentes que habían recibido al menos una dosis de la vacuna a principios de febrero eran mujeres y el 36% eran hombres. A principios de abril, las estadísticas habían cambiado al 57% de mujeres y al 43% de hombres.
En Rhode Island, uno de los estados más avanzados en la inmunización, con casi una cuarta parte de la población completamente vacunada, la brecha se ha reducido de 30 puntos porcentuales (65% mujeres y 35% hombres) la semana del 13 de diciembre, a 18 puntos (59% mujeres y 41% hombres) la semana del 21 de marzo.