Josh Giegel, cofundador y director ejecutivo de la empresa estadounidense Virgin Hyperloop, que desarrolla un sistema de trasporte ultraveloz, habló con la agencia Reuters y ofreció un recorrido exclusivo por su pista de pruebas en un desierto a las afueras de Las Vegas.
Su tecnología consiste en cápsulas de pasajeros que se desplazarán por el interior de un tubo de vacío, suspendidas en el aire mediante levitación magnética. Su objetivo es propulsar a los usuarios a más de 1.000 kilómetros por hora.
Según explicó Giegel, al inicio del viaje “se sentirá como cuando un avión despega” y una vez la cápsula tome velocidad ni siquiera habrá turbulencias. “Nuestro sistema es básicamente capaz de reaccionar por completo a todas las turbulencias. Piensen en cancelación de ruido, pero con cancelación de golpes”, detalló.
Si bien el proyecto se encuentra en etapa temprana, Giegel predice que las operaciones comerciales iniciarían en 2027.
Las cápsulas tendrán capacidad para 28 pasajeros y esperan que puedan ser utilizadas para desplazar pasajeros entre ciudades a corto plazo. Además, podrán adaptarse para viajes largos y trasporte de carga. La compañía espera desarrollar en primer lugar rutas de pasajeros en India, donde el sistema de trasporte está saturado, y en Arabia Saudita, que carece de infraestructura.