La líder feminista María Castillo, ganadora del premio franco-alemán de Derechos Humanos 2013, murió en su natal Nicaragua a los 77 años, tras dejar un legado de “defensa de los derechos de las mujeres”, informaron este domingo sus allegados.
Castillo, una de las defensoras de las mujeres más activas de Nicaragua, falleció ayer sábado, con síntomas de la covid-19, según sus allegados.
Al frente de la Asociación Movimiento de Mujeres de Chinandega, Castillo recibió el premio franco-alemán “por su contribución a la prevención de situaciones de violencia de género”.
Los países que extienden el premio anual valoraron un proyecto dirigido por Castillo en el departamento de Chinandega (noroeste), denominado “Promover el intercambio de experiencias exitosas sobre incidencia en derechos de las mujeres y sistemas de alerta temprana en Violencia y Explotación Sexual Comercial”.
En el momento de su muerte era una de las integrantes más destacadas de la Red de Mujeres Contra la Violencia y del Movimiento Autónomo de Mujeres (MAM).
Desde el Centro de Derechos Constitucionales (CDC) capacitó a más de 2.000 mujeres, que posteriormente se convirtieron en abogadas, concejales, diputadas y alcaldesas, según una semblanza sobre su vida divulgada esta mañana.
La feminista ya defendía a las mujeres desde los años 70 del siglo pasado, cuando se enfrentó a la dictadura de la familia Somoza.
Su defensa en favor de las mujeres en las últimas tres décadas la llevó a confrontarse con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), partido de gobierno desde 2007.
Organizaciones como el MAM o el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) lamentaron “profundamente” el fallecimiento de Castillo, a quien calificaron como “líder feminista inclaudicable”.
EFE