Un jugador de la NFL ha centrado buena parte de las miradas durante la disputa el pasado domingo de los Golden Games de Walnut (California), primera gran prueba atlética de la temporada al aire libre en Estados Unidos, reseñó Marca.
Se trataba del receptor abierto de los Seattle Seahawks DK Metcalf, de 23 años, un jugador que había sorprendido a propios y extraños por su endiablada velocidad durante una jugada en un partido frente a los Arizona Cardinals en la que logró dar caza y placar a Budda Baker pese a partir con una importante desventaja.
“Correr contra estos muchachos fue una bendición, pero ellos hacen esto para ganarse la vida. Esto es muy diferente a la velocidad del fútbol americano”, dijo.
Con este aval, DK Metcalf recibió una invitación de la Federación Estadounidense de Atletismo (USATF), organizadora de la prueba, para que pudiera participar en los 100 metros y demostrar hasta qué punto era rápido en la pista. El problema, si es que se puede llamar así, es que hablamos de un deportista de 1,93 y… 104 kilos de peso.
Pues bien, DK Metcalf compitió más que dignamente en su serie, sobre todo en los metros iniciales, en los que estuvo entre los primeros puestos, aunque acabó ‘pinchando’ en los últimos 30 metros hasta acabar último con un más que interesante crono de 10.37 segundos, con un poco de viento a favor (1.0).