El movimiento islamista Hamas, en el poder en Gaza, anunció el miércoles que disparó más de 200 cohetes hacia territorio israelí en respuesta a los bombardeos de Israel contra un edificio del centro del enclave palestino.
El brazo armado de Hamas indicó en un comunicado que está “disparando 110 cohetes contra la metrópoli de Tel Aviv” y “100 cohetes” contra la ciudad de Beerseva, “en represalia por la reanudación de los bombardeos contra edificios en los que viven civiles”.
Las sirenas de alarma se activaron en la metrópoli de Tel Aviv y en Beerseva, sur del país, poco después de estas informaciones, según el ejército israelí.
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Hamas había informado de la destrucción, en el centro de Gaza, de un edificio de nueve plantas que albergaba viviendas, comercios y una cadena de televisión local.
“Se han registrado importantes daños en la torre y en los edificios vecinos”, dijo la cadena de televisión de Hamas, Al-Aqsa TV.
Según testigos, varios misiles cayeron sobre el edificio.
Esta nueva andanada de cohetes sigue a otra disparada poco antes en la noche en dirección a Tel Aviv, que dejó un muerto en la periferia de la ciudad.
En total, tres israelíes han perdido la vida y se han producido decenas heridos dese el lunes por los disparos de cohetes procedentes de la Franja de Gaza.
De lado palestino, al menos 32 personas han muerto en los bombardeos israelíes contra el enclave, entre ellos diez menores, y más de 220 heridos, según las autoridades locales.
El emisario de la ONU para Oriente Medio Tor Wennesland advirtió que Israel y Hamas se dirigen hacia una “guerra a gran escala” y pidió que cesen las armas “inmediatamente”.
Esta escalada de la violencia se produce después de varios días de disturbios en Jerusalén Este, sector palestino de la ciudad ilegalmente ocupado y anexado por Israel, según el derecho internacional. Los enfrentamientos han dejado centenares de heridos en los últimos días.
AFP