La coyuntura que actualmente atraviesa Latinoamérica, pero puntualmente Colombia, ha generado especial preocupación en millones de venezolanos que han migrado buscando mejorar su calidad de vida y han huido de la crisis generalizada que se vive en el país.
Por Carolina Alcalde | Voz de América
Tan sólo a territorio colombiano han migrado al menos 1.742.927 venezolanos, según la más reciente actualización publicada por Migración Colombia.
Consultado por la VOA, el director del Centro de Investigaciones Populares, Alexander Campos, explica que muchos venezolanos en Colombia que ha entrevistado para sus investigaciones sobre temas migratorios, recientemente le expusieron no sentirse “seguros” en ese país, situación que se agravó a raíz de las protestas y que, junto al incierto panorama político, los ha llevado a evaluar la decisión de buscar otro destino siempre y cuando no sea Venezuela.
“Fundamentalmente el estado de violencia es lo que más los afecta, porque si se quiere todavía en Colombia existen mecanismos de control sociales y políticos que no dejarían a la libre actuación de la izquierda colombiana, sin embargo, el clima de violencia es hacerlos revivir algo que para ellos era un fantasma pasado, una pesadilla que había terminado”, expresa.
El investigador detalla que parte de la población juvenil venezolana en Colombia a la que ha consultado, ha manifestado que “si gana Petro, yo me voy de aquí”, pero hay un problema que se presenta más allá de las fronteras colombianas.
“La región se les está haciendo chiquita porque tienes el peligro de Lula (da Silva) en Brasil, tienes el peligro constante que cada año cambia un presidente en Perú, tienes el problema de Argentina, que el kirchnerismo lo tiene tomado. Entonces dicen: estamos enjaulados en una gran región y Centroamérica, ni se diga, porque está plagada de mucha violencia”, detalla Campos.
El sociólogo y profesor de la Universidad Central de Venezuela sostiene que quienes ha entrevistado, han manifestado expectativas de que se solucione la situación porque, a pesar de la crispación política y la violencia en Colombia, “Venezuela no es una opción de regreso fijo” ante el problema sanitario y las pocas perspectivas de que lleguen vacunas contra el COVID-19.
¿Desestabilización?
Para Milos Alcalay, ex embajador de Venezuela ante la ONU, indica que si bien en Colombia hay una situación económica y social compleja, detrás también podría haber una estrategia de desestabilización ante el nivel de violencia y la destrucción de los últimos días.
“Esa acción que ha sido reconocida expresamente en los documentos del Foro de Sao Paulo le toca en este momento a Colombia (…) y la influencia que puede tener en Venezuela y otros países es muy grave y muy seria porque es tratar de quemar las alternativas de gobernabilidad”, dice.
Diversos miembros del régimeno de Nicolás Maduro, entre ellos Jorge Arreaza y Diosdado Cabello, se han pronunciado acusando al gobierno de Iván Duque de “atropellar” al pueblo colombiano.
Ambos rechazaron acusaciones de los ex presidentes de Colombia y Ecuador, Andrés Pastrana y Lenin Moreno, quienes señalaron a Maduro de incitar y financiar la violencia en Colombia.