A partir de este lunes 17 de mayo, Día Internacional del Reciclaje, Bancamiga colocó contenedores en la Sede Gerencial de La Castellana y en la torre TFC, con la finalidad de que se depositen las botellas de agua o refrescos identificadas con el número 1 (PET1) en la parte inferior del envase.
Un promedio de ocho millones de toneladas de plásticos termina al año en mares y océanos. La producción se ha elevado en las últimas décadas, su impacto ambiental provoca daños a los ecosistemas de todo el mundo y su lento proceso de degradación acentúa la crisis. Reducir la cantidad de plástico en circulación y apostar por su reutilización son acciones fundamentales.
Bancamiga, consciente de la necesidad de trabajar por un mundo más sostenible, impulsa de la mano de Plastitec Group iniciativas con el fin de que sus colaboradores conozcan sobre la importancia del reciclaje, un proceso que busca obtener materias primas a partir de desechos, introduciéndolos de nuevo en el ciclo de vida.
Una de las primeras iniciativas fue promover entre su personal charlas sobre la cultura del reciclaje, lo que ha servido para compartir valiosas ideas, entre las que se pueden mencionar la colocación de contenedores para el reciclaje del plástico, el diseño de tarjetas hechas con material reciclado, el impulso de relaciones comerciales con proveedores de conciencia verde y el reciclaje de los carnets de egresos o que presenten algún tipo de error.
Precisamente a partir de este lunes 17 de mayo, Día Internacional del Reciclaje, Bancamiga arrancó la campaña Recicla2, donde colocó contenedores en la Sede Gerencial de La Castellana y en la torre TFC, con la finalidad de que se depositen las botellas de agua o refrescos identificadas con el número 1 (PET1) en la parte inferior del envase.
Plastitec Group es una empresa que impulsa un esquema de producción de r-Pet integrado, que colecta, clasifica, limpia y recicla envases de un solo uso hechos de tereftalato de polietileno, conocidos como PET por sus siglas en inglés, para transformarlo en productos que regresan a la cadena de consumo sin afectar el equilibrio ambiental del planeta.
Patricia Pérez, gerente de Comunicación y Sustentabilidad de Plastitec, expresó que todo está enmarcado en lo que se conoce como economía circular, un modelo que propone cambiar el flujo lineal de producir, consumir y desechar por reducir-reciclar-reutilizar. Plantea por tanto un cambio en los patrones actuales de fabricación y consumo, con el objetivo de lograr un estilo de vida sostenible en el que se reduzca la cantidad de residuos del ambiente y se extienda la vida útil de los recursos naturales.
Sostuvo sentirse “inspirada” con instituciones como Bancamiga que desean participar en la construcción de un ecosistema empresarial sustentable en Venezuela, al mostrar no solo lo que hace Plastitec sino también otras organizaciones en el mundo para así inspirar a sus colaboradores y ver que vías son posibles ejecutar como parte de las acciones y de los objetivos sostenibles en el corto, mediano y largo plazo.
“Nos emociona mucho esta alianza y sentir que podemos generar un cambio en los hábitos de los colaboradores para que las botellas plásticas que desechen las traigan a los contenedores que el banco ha instalado. Por esas pequeñas acciones es que comienzan los grandes cambios en el mundo”, indicó Pérez.