La policía británica se dispone a excavar en un café de Gloucester, en el suroeste de Inglaterra, en búsqueda de una adolescente desaparecida hace 53 años que podría haber sido víctima de uno de los asesinos en serie más famosos del país.
Un equipo forense comenzó trabajos exploratorios en el café Clean Plate después de que la policía recibiera información que podría vincularlo con la desaparición de Mary Bastholm, de 15 años, vista por última vez en enero de 1968.
Fred West, que se suicidó con 52 años en la cárcel en 1995 mientras esperaba a ser juzgado por 12 asesinatos, entre ellos los de su hija de 16 años y su hijastra de 8, habría confesado el asesinato de Bastholm a su hijo.
Su esposa Rosemary, que ahora tiene 67 años, cumple cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por 10 de los asesinatos.
Los restos de sus víctimas, muchas de las cuales habían sido torturadas y mantenidas en régimen de servidumbre sexual, fueron encontrados en 1994 desmembrados en el jardín, el sótano y los suelos de la vivienda de los West, bautizada por la prensa como “casa del terror”.
Otros, incluido el de una anterior esposa de West, un albañil que trabaja en varios lugares de Gloucester, aparecieron en sus antiguas casas en pueblos cercanos.
El caso conmocionó al Reino Unido.
Recientemente, una productora de televisión informó a la policía de que durante la realización de un documental había encontrado un material azul enterrado en el sótano del café Clean Plate.
Bastholm llevaba un abrigo azul cuando fue vista por última vez.
“El análisis de nuestros expertos y el material proporcionado por la productora significa que hay suficientes pruebas para justificar el inicio de los trabajos de excavación”, explicó el inspector jefe John Turner.
“He hablado con la familia” y “entienden que es posible que no encontremos restos humanos, pero también saben que haremos todo lo posible para establecer si Mary está enterrada en este lugar”, afirmó precisando que “será un trabajo lento y minucioso”. AFP