La imagen de Juanfran rescatando a un bebé de pocos meses, aterido de frío, que trataba de alcanzar la costa española amarrado a la espalda de su madre, ha dado la vuelta al mundo. El guardia civil, uno de los ocho miembros que componen el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de Ceuta, lleva prácticamente dos días enteros en el agua junto a sus compañeros. “Llevan sacando gente, niños, mujeres, jóvenes…” desde la madrugada del lunes, señalan fuentes del instituto armado. “Apenas ha podido atender unos minutos a una radio esta mañana porque tenía que irse al agua otra vez”, señalan.
Por El País
“Cogimos al bebé, estaba helado, frío, no gesticulaba”, ha recordado Juanfran conmocionado este miércoles en una breve entrevista en la cadena Cope. Los 600 guardias civiles destinados en Ceuta, aparte de los refuerzos que Interior ha establecido ante la mayor crisis migratoria que se recuerda con Marruecos, viven con mayor intensidad que nadie la llegada masiva de las más de 8.000 personas que han cruzado a nado o con precarias embarcaciones y elementos de salvamento desde el país vecino a la ciudad autónoma.
“Estamos muy acelerados”, ha alcanzado a decir el agente en la radio antes de volver al trabajo, donde no dan abasto. “Estábamos atentos a todas las personas que creíamos que no iban a ser capaces de llegar desde donde querían salir hasta la zona española. Iban en flotadores de juguete, con botellas vacías, con lo que fuera… algunos llevaban chalecos como de corcho mal colocados”, recuerda este buzo cuya imagen rescatando a un bebé ha cruzado fronteras por su actuación humanitaria. Sus compañeros le describen como “un grandísimo profesional”.
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