Desde los inicios de la pandemia de Covid-19 en Venezuela, el país entero se ha visto inmerso en una ola de decadencia total y esta situación se agrava ahora cuando se vive el peor momento con hospitales saturados por el creciente número de casos de contagios y fallecidos.
Por Ana Guaita Barreto / LaPatilla.com
La corrupción en el sector salud se ha convertido en el “pan nuestro de cada día”: Reventa de medicamentos de alto costo y “bachaqueo” de pruebas PCR para detección de Covid-19 son solo algunas de las situaciones que ha tenido que sortear el venezolano.
A estas calamidades se le suma el surgimiento de un mercado negro de vacunas contra el coronavirus, producto de las prácticas de control social impuestas por la dictadura en el país, según afirman los mismos diputados de la legítima Asamblea Nacional.
Y es que el mismo Tarek William Saab se vio en la obligación de detener a cuatro personas señaladas de ofrecer vacunas contra la Covid-19 en el mercado negro, en medio de la alarmante ola del virus en el país.
Frente a esta realidad los diputados de la legítima Asamblea Nacional llevaron a cabo un debate para fijar una posición de rechazo presente en la mayoría de los ciudadanos.
En este sentido la diputada por el estado Zulia, Desiree Barboza afirmó que en Venezuela aumenta cada día la cantidad de contagios y muertes por Covid-19, al mismo tiempo que se fortalece el mercado negro de vacunas, impulsado por el régimen que se ha encargado de negar un plan de vacunación masivo.
“Han llegado algunos lotes de vacunas, pero desconocemos la información de quiénes han sido vacunados, los datos que el régimen ha aportado son contradictorios”, aseguró la diputada.
Y es que en efecto, a Venezuela han llegado lotes de vacunas que han sido utilizadas para vacunar solo al personal cercano al régimen de Maduro y en muy poca escala al personal sanitario que enfrenta sin insumos y sin condiciones la pandemia de Covid-19 que azota al país.
En relación con este tema, la diputada Barboza detalló que se ha visto a los personeros del régimen aplicarse vacunas, “mientras que los venezolanos mueren en sus casas por falta de atención médica”.
¿Dónde está el resto de las vacunas?
La opacidad del régimen para brindar la información inherente al material biológico necesario para evitar más muertes en el país ha dado pie para que se inicie en el país una ola de rumores sobre la existencia de un mercado negro de vacunas.
Incluso el Monseñor Baltazar Porras afirmó que en Caracas hay un mercado negro de vacunas, según lo reveló en unas declaraciones.
Porras detalló que ha oído, y sobretodo en Caracas, como hay un mercado negro de vacunas. “Hay gente que se ha vacunado pagando un tanto, en un sitio privado o no sé de qué forma. Esto requiere una revisión global”, sentenció.
En torno a esta situación, la diputada por el estado Lara, María Teresa Pérez reprocha que “hoy ni siquiera el 0,8% de los habitantes están vacunados, ni le han cumplido al sector salud”, contrastando duramente con las declaraciones del régimen donde afirman que cumplieron con la inoculación del 90% de la población sanitaria y que el sector salud desmintió contundentemente.
El llamado que hizo la diputada al régimen mostró la misma exigencia de los ciudadanos venezolanos en todo el país: VACUNAS YA.
Del mismo modo, el diputado por el Distrito Capital Richard Blanco explicó que más de 140 millones de personas en el mundo están contaminadas con este virus que acaba muy rápido con la vida de los ciudadanos.
“En Venezuela la situación es más perturbadora”, detalló Blanco. “Las vacunas ya están siendo asignadas (…) a los que tienen carnet de la patria y a los colectivos”.
Incluso -señala Blanco- en algunos sectores de Caracas se conoce de la venta de vacunas entre 200$, 300$ y 400$, dejando en evidencia la grave corrupción que hay en el país y la complacencia del régimen ante estas mafias.
El diputado Juan Pablo Guanipa en su momento denunció esta situación y además lamentó que “en un país que debería tener a más del 30% de su población ya vacunada, todavía no tenemos ni siquiera el 1% de la población inmunizada”.
¿Guiso en los hospitales?
El periodista Federico Black también informó el pasado mes de abril que luego de que fuera suspendida la jornada de vacunación del personal de la salud en el Hospital Vargas de Caracas, surgieron denuncias de presuntas ventas ilegales de las dosis de la vacuna rusa Sputnik V.
Gracias a lo publicado por Black, se conoció una fotografía del carnet de vacunación de una persona que, presuntamente, pagó 300 dólares por la dosis en el referido centro de salud.
Con respecto a la inmunización del sector salud, la diputada por el Distrito Capital, Dinorah Figuera rechazó que “el régimen de Nicolás Maduro le ha dado la espalda al pueblo y también al recurso humano sanitario. Según la OPS mueren más de 5 de cada 100 trabajadores de la salud, esto sería la tasa de letalidad más alta del continente”.
Y las cifras de Médicos Unidos de Venezuela avalan esta información: Ya son 582 los integrantes del personal sanitario en el país que han perdido la batalla contra esta enfermedad, en la mayoría de los casos por no contar con los insumos necesarios a la hora de atender a los pacientes contagiados.
Además, el personal de salud en Venezuela que devenga poco más de dos dólares mensuales no está en capacidades para pagar altas sumas de dinero para obtener una vacuna en el mercado negro.
Mercado clandestino que, según informó la misma diputada, se maneja principalmente en el Hospital Militar.
Figuera ratificó su solicitud ante la legítima Asamblea Nacional para que se inicie una fuerte investigación que permita conocer a los responsables de esta aberración y “que se llegue hasta las últimas consecuencias”.
Control social y chantaje
El diputado por el estado Táchira, Williams Barrientos afirmó que el régimen de Maduro ha utilizado la pandemia como un mecanismo de control social, mientras el pueblo venezolano parece de hambre y se contagia del virus.
Barrientos cataloga como “altamente criminal” la forma inadecuada cómo se ha manejado el problema de la Covid-19 que se ha expandido en Venezuela.
La dictadura chavista afirmó hace poco más de un mes que “de no haber sido por las sanciones, ellos habrían comprado las vacunas con anticipación“, sin embargo esta tesis pierde fuerza cuando se recuerda que no existe bloqueo para vacunas, medicamentos, insumos médicos, como lo afirmó Barrientos en su exposición.
Indiscutiblemente en Venezuela se necesita más que un proceso de vacunación masivo. Se necesita ayuda internacional que saque a los venezolanos de este aprieto. Luchar contra una tiranía armada, que se aprovecha de las desgracias de los ciudadanos, es una tarea titánica cuando la ciudadanía está cansada de pelear bajo los efectos del hambre y la pésima calidad de vida.