Aquel 1ero. de junio de 2017, Fundavene, ente adscrito al Ministerio de Salud, suspendió de manera responsable el Sistema de Procura de Órganos y Tejidos (SPOT) debido principalmente a fallas en el suministro de inmunosupresores de inducción a escala nacional, medicamentos de alto costo suministrados por el Estado venezolano a través del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) que se utilizan en la fase temprana del trasplante y son indispensables para garantizar el éxito del procedimiento.
La suspensión estaba prevista solo por los meses necesarios para que el IVSS y el Ministerio, reabastecieran el inventario necesario. Sin embargo, esta situación, permanentemente denunciada por la Organización Nacional de Trasplante de Venezuela (ONTV), se mantiene luego de cuatro años.
Si bien no se dispone de estadísticas públicas oficiales, la ONTV como organismo experto en el área de trasplante del país, basándose en registros internacionales de prevalencia, ha estimado que pacientes renales en condición de ser trasplantados han perdido en estos cuatro años, 960 oportunidades de restituir sus condiciones de salud y calidad de vida, de las cuales 150 pudieron ser para niños, siempre considerados prioritarios en los Programas de Trasplante para evitarles complicaciones inherentes a la enfermedad renal crónica.
La suspensión del SPOT en 2017 por parte de Fundavene, ente encargado de la gestión de la actividad de donación y trasplante en Venezuela, además trajo como consecuencia la anulación de la lista de espera de pacientes que pudieran ser trasplantados, frustrando así su esperanza, obligando a los enfermos renales a permanecer en diálisis.
Se ha evidenciado de manera extraoficial la disminución constante de pacientes que reciben esta terapia de reemplazo renal, situación que en los últimos tres años ha alcanzado el 20% de los pacientes. Dentro de las posibles explicaciones se encuentran la elevada tasa de mortalidad, la frágil y crítica situación actual de los hospitales, las condiciones de las unidades de diálisis extrahospitalarias, al fenómeno de la diáspora tanto de pacientes como del personal de salud, y ahora a la pandemia de COVID-19.
Desde la ONTV reiteramos nuestro llamado a las autoridades competentes a que asuman el reinicio de las actividades de procura de órganos, los trasplantes de donante vivo y cadáver. Todo esto debe pasar por la compleja recuperación hospitalaria por lo que es necesario un diálogo sincero y proactivo entre los diferentes actores para diseñar y cumplir un plan que permita iniciar esta tarea.
La Organización Nacional de Trasplante de Venezuela está dispuesta a colaborar con la puesta en marcha de nuevo de la actividad de trasplante de órganos y tejidos en el país y así garantizar el derecho a la vida de tantos pacientes.
Nota de prensa