El delantero francés Karim Benzema aseguró este domingo que su retorno a la selección francesa tras más de cinco años de ausencia se debe a sus prestaciones con el Real Madrid, porque “el fútbol ha hablado”, al tiempo que agradeció al seleccionador, Didier Deschamps, haberle reabierto la puerta.
“El motivo del retorno son mis prestaciones con el club, el fútbol ha hablado. Siempre hay que estar bien con el club, no bajar los brazos, incluso cuando hay obstáculos”, indicó el jugador en conferencia de prensa en Clairefontaine, donde Francia prepara la Eurocopa.
Benzema no desveló si pidió perdón al seleccionador por las acusaciones de haber cedido al racismo, tras dejarle fuera de la convocatoria de la pasada Eurocopa.
“Hablamos de muchas cosas, no voy a repetir lo que dijimos, pero lo más importante es poder jugar en la selección”, aseguró.
“El pasado es pasado, siempre hay cosas que lamentas, pero no se puede dar marcha atrás. Lo más importante es lo que haces en el campo y yo ahora me concentro al máximo para aportar cosas al equipo, eso es lo que tengo en mente como ambición”, aseguró.
Benzema aseguró o sentir estrés por su retorno a la selección, consideró que su adaptación ha sido “perfecta” y se dijo “impaciente” de jugar.
El atacante atribuyó su mejora en los últimos años al trabajo, pero también a la madurez y la experiencia, a que ahora se siente mejor con su familia y sus hijos, al tiempo que consideró que regresar a la selección siempre fue un acicate para seguir mejorando.
“Cuando no estás en la selección es una decepción. Lo que más me dolió fue no estar en la Eurocopa y en el Mundial, pero hice autocrítica”, indicó.
“No he dejado de creer en ello, no ha bajado los brazos, de lo contrario no estaría aquí. Estaba muy decepcionado y fue muy duro moralmente. Ha habido muchos obstáculos, pero eso forma parte de mi carrera, siempre he peleado. Creo que he sido compensado”, indicó.
Por su plantilla, Benzema afirmó que Francia puede ser considerada la mejor selección del mundo, aunque apeló a la modestia y a respetar a todos los rivales.
EFE