El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, confió este lunes en que Estados Unidos y Dinamarca establezcan “los hechos” del espionaje a líderes europeos en el que colaboraron sus servicios secretos.
Stoltenberg indicó en una rueda de prensa previa a unas reuniones de ministros aliados por videoconferencia de mañana, que estaba “al tanto” de las informaciones sobre que Dinamarca consintió que Estados Unidos usara sus cables de telecomunicaciones para espiar a líderes europeos.
“Pero también sé que los países implicados trabajan ahora en establecer los hechos y ponerlos todos sobre la mesa”, añadió.
El político noruego señaló que la OTAN, “como organización, no está implicada” y “no le corresponde abordar esos asuntos”.
“Espero que esos aliados que están implicados se sienten y establezcan los hechos y lidien con esos problemas”, concluyó.
Según una investigación realizada por la televisión pública danesa DR y otros medios europeos, la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) realizó entre 2012 y 2014 escuchas ilegales a las comunicaciones de la canciller alemana, Angela Merkel, y su ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, actual presidente.
Se cita también al entonces líder socialdemócrata alemán, Peer Steinbrück, y a altos dirigentes de Francia, Suecia y Noruega.
El escándalo por el espionaje que EE. UU. practicó a Merkel y otros líderes salió a relucir en 2013 y empañó las relaciones entre los dos grandes aliados transatlánticos, Berlín y Washington.
Merkel expresó ya su malestar al entonces presidente, Barack Obama, por lo que tachó de “inaceptable espionaje entre amigos”.
EFE