Suministro de gasolina en crisis a un año de su aumento de precio

Suministro de gasolina en crisis a un año de su aumento de precio

Crisis de gasolina en Caracas // Juan Peraza – lapatilla.com

 

 

El 1 de junio del 2020 entró en vigencia el aumento del precio de la gasolina y otras medidas para el suministro de combustible anunciadas por Nicolás Maduro. Este primero de junio se le canta su primer cumpleaños a unas medidas que no han resuelto más que los bolsillos dolarizados del régimen.





Por Ana Guaita Barreto / LaPatilla.com

Maduro informó que desde el primero de junio de 2020 existirían dos modalidades para el abastecimiento de gasolina: el primero sería a precio “subsidiado” y el segundo a precio “internacional”.

El litro de gasolina que costaba Bs. 0,00006 (menos de un centavo de dólar) pasó a costar Bs. 5.000 (0,002 dólares), siendo ese el valor fijado para el combustible “subsidiado”.

Para acceder a la gasolina “subsidiada” -explicó Maduro- toda persona debía registrarse en el sistema Patria del régimen. Es decir, la dictadura tendría el control de cuánta gasolina podría consumir el vehículo de un venezolano al mes: No más de 120 litros mensuales.

Además, en un intento de “solucionar” la escasez de suministro de combustible en el país, Maduro habilitó 200 estaciones de servicios para que vendieran la gasolina a precio internacional, fijando su precio en 0,5 dólares/litro (la más cara de la región), convirtiéndose en “impagable” para los venezolanos que no cuentan con los recursos suficientes.

Sin embargo la entrada en vigencia de esta modalidad no solucionó la crisis. Existen municipios y estados de Venezuela en los cuales solo hay habilitadas estaciones de servicios “internacionales” y donde se generan colas interminables por la inexistencia de gasolina.

 

El estado Bolívar se encuentra paralizado: Un mes sin despachar gasolina al público

 

Control de suministro

Otra de las medidas que aplicó la dictadura fue el suministro de combustible de acuerdo al terminal del número de la placa de cada vehículo.

Tras la implementación de esas nueva regla, las colas en las estaciones de servicio se mantuvieron a lo largo y ancho del país, con mayor o menor intensidad, pero siendo la constante todos los días.

Pdvsa informa semanalmente sobre un cronograma de abastecimiento donde especifica a qué número terminal de placa le corresponde cada día de la semana, pero como todo intento de control social trae consigo una respuesta, se ha visto a los bachaqueros “trabajar” el día que le corresponde a su número de placa para luego revender la gasolina.

En su afán de brindar “soluciones” o generar más caos en el país, el régimen de Maduro responsabilizando a Estados Unidos por las sanciones impuestas contra la industria petrolera, compró gasolina a Irán para poder abastecer las estaciones de servicio, sin embargo esto solo significó una solución a medias… no fue suficiente para una población sedienta y necesitada del tal importante combustible.

Riesgo social tangible

La escasez de gasolina ha generado una crisis en todos los aspectos. Los enfermos mueren en los hospitales o en sus casas porque no hay vehículos con combustible para llevarlos a otros lugares donde se puedan atender las emergencias.

Por otra parte se ha dificultado el traslado de trabajadores y estudiantes a sus lugares de destino. Las colas de vehículos en las estaciones de servicio no son las únicas que se aprecian en el panorama nacional, a estas se les suma las largas filas de personas en los terminales y paradas de transporte público que durante el último año se han saturado de aquellos que no han podido abastecer sus carros con gasolina y han tenido que recurrir a tomar el transporte público, siendo éste, uno de los peores de Latinoamérica.

 

La gente espera en una parada de autobús en Caracas. / AFP PHOTO / Federico PARRA

 

La última del régimen

El pasado 16 de mayo, la diputada chavista Nellyver Lugo informó sobre un nuevo “efecto sorpresa” en el cual las placas asignadas para abastecerse con combustible en las diferentes estaciones de servicio del estado Táchira, serían aleatorias y no consecutivas (como el cronograma de Pdvsa).

Es decir, nadie sabría cuándo le tocaría el suministro de gasolina, sino hasta las cinco de la mañana que se hiciera el “anuncio oficial”, a fin de “evitar aglomeraciones en las estaciones de servicio”.

Sin embargo los ciudadanos se preguntan si no es mejor tener las estaciones de servicio permanentemente con combustible y que los habitantes de los diversos municipios puedan abastecerse en cualquiera de ellas a la hora que prefieran; pero el régimen parece tener otra lógica o precisamente busca generar caos en todo el amplio sentido de la palabra.

Soluciones ciudadanas

Ante la triste realidad de la mayoría de los estados venezolanos, los ciudadanos se han visto en la necesidad de crear soluciones que los ayuden a hacer más llevadera la crisis.

A través de la aplicación de mensajería instantánea WhatsApp, cientos se venezolanos se congregan en los diversos “grupos de gasolina” para ir monitoreando las distintas estaciones de servicio a lo largo de los estados donde habitan.

“Amigos, cómo están las colas de las bombas esta mañana?”, “Hay aproximadamente 200 carros en cola”, “Estoy accidentado sin gasolina, alguien me puede auxiliar?”, “Ayer le pagué 10 dólares al guardia para que me dejara llenar el tanque” son solo algunos de los mensajes que se pueden leer en los grupos.

 

Captura de un “grupo de gasolina” en WhatsApp

 

 

Bombas de corrupción

Y es que los casos de corrupción en las distintas bombas del país abundan como arena en el mar. Los mismos usuarios colaboran de cierta forma con este delito ante la imposibilidad de abastecerse por los medios regulares.

“Prefiero pagarle 10 dólares al guardia para que almuerce, que pagarlos en la bomba y que caigan en las manos de los chavistas”, afirmó un usuario que prefirió mantenerse bajo el anonimato.

Pero ese no es el único caso… Usuarios han denunciado cientos de guardias que cobran vacunas para autorizar el surtido de gasolina a los vehículos y al mejor postor le permiten el acceso “privilegiado” sin cola a la estación de servicio.

 

Crisis de gasolina en Caracas // Juan Peraza – lapatilla.com

 

Esta situación ha puesto de cabeza a los ciudadanos que se han visto en la obligación de dejar de trabajar, de estudiar o simplemente descansar para “hacer la cola de la gasolina” producto de las erradas medidas de un régimen que busca el control absoluto del país.

Sin embargo son millones los venezolanos los que prefieren enfrentar a Maduro y a sus secuaces a través de protestas y actos rebeldes: “Más vale morir de pie que vivir de rodillas”.