Las smart home son el futuro, ya que gracias a la domótica es posible, entre otras cosas, gestionar de forma muy eficiente la energía, lo que supone un gran beneficio tanto para el planeta como para nuestro bolsillo.
Por: Muy Interesante
Combinar las dos tendencias principales en los hogares se ha convertido en una alianza perfecta a seguir. Seguir un estilo de vida ecológico y sumergirse profundamente en una vivienda conectada, es una mezcla que funciona fabulosamente dentro del hogar.
Los arquitectos llevan tiempo implementando diferentes soluciones sostenibles a la hora de planificar el diseño arquitectónico de viviendas y buscando diseñadores de tecnología que desarrollen dispositivos domésticos inteligentes considerados IoT (Internet de las cosas) para integrar estos productos de cara a los posibles y futuros clientes.
Una casa ecológica inteligente representa un enfoque eficiente que combina tranquilidad, el aire fresco, la interacción con la naturaleza y la satisfacción de no dañar el medio ambiente. Pero también nos ayuda a ahorrar mucho en nuestras facturas de electricidad.
En suma, estas viviendas cuentan con iluminación, aparatos electrónicos que podemos monitorear de forma remota. Los dispositivos domésticos inteligentes funcionan junto a otros dispositivos de la casa, interactuando entre sí: hornos, lavadoras, frigorífico, sistemas de seguridad, ordenadores, smartphones… todo dentro de una misma estructura orientada al tratamiento ecológico del funcionamiento de la vivienda.
¿Cómo es una casa inteligente ecológica?
La domótica inteligente puede ayudarnos a reducir el consumo de energía de nuestro hogar y, al hacerlo, hacerlo también más ecológico. Afortunadamente, existe una gama cada vez mayor de tecnologías asequibles para estos hogares del presente y futuro.
Algunas de los más populares incluyen control de temperatura, luces o iluminación, ventanas inteligentes y riego inteligente.