Después han venido muchos más, aunque ningún escándalo en su vida fue tan grave como ver su privacidad sexual expuesta en todo el mundo a un golpe de clic. Cuando Kim Kardashian grabó en 2002 un vídeo íntimo con su entonces pareja, el músico Ray-J, desconocía que cinco años después, en 2007, saldría a la luz, formando un revuelo asombroso en los primeros pasos dentro de la fama de la socialité.
Por: 20Minutos
La influencer de 40 años estaba a punto de comenzar su andadura junto a su familia en uno de los realities más famosos de la historia, Keeping Up With The Kardashians. Y de repente aquella primera temporada venía precedida un material que 14 años después, y tras mucho pesar, sigue siendo recurrente en los pensamientos de la empresaria.
Ahora, en una en una entrevista para el periódico norteamericano Los Angeles Times, la más célebre de las Kardashian, más allá de lamentarse, es capaz de mirar atrás y entender que, en su caso, se ha podido defender de aquello porque le otorgó cierta utilidad para su futuro, algo que no todas las mujeres que lo han sufrido pueden decir.
“Estoy segura casi al cien por cien de que, obviamente, a los productores [de Keeping Up With The Kardashians] les encantó aquel elefante en la habitación”, ha confesado Kimberly sobre cómo ya desde el primer episodio del programa que encumbraría al Klan se abordó el tema de una forma muy natural. “Y con toda probabilidad no lo habría hecho [hablar de ello públicamente] de no ser porque estábamos grabando el reality”, ha continuado.
“A veces me siento como: ‘Vale, está bien, sé que debería estar lidiando con ello y terminar con ello de una vez'”, ha matizado Kim Kardashian, que a su vez ha añadido que sabe que es un tema que siempre está candente porque ella siempre está en el candelero.