La Fiscalía Provincial de Las Palmas ha incoado de oficio diligencias de investigación con el objetivo de verificar si en las declaraciones vertidas por el párroco Fernando Báez Santana habría una infracción penal. Las pesquisas se han iniciado tras la indignación social por sus testimonios en redes sociales y medios de comunicación, en los que aseguró que el presunto asesino de Anna y Olivia –su padre– era otra víctima por «la infidelidad» de su madre, a la que culpó de la muerte por romper el vínculo matrimonial.
Por abc.es
«La indignación social generada por tales manifestaciones y el común rechazo de que se han hecho acreedoras animan la presente comunicación», sostiene la Fiscalía en un comunicado. No obstante, el Ministerio Público defiende que la tramitación se llevará a cabo bajo «las obligaciones de discreción y reserva» por «el respeto que exige el inmenso dolor causado y el sentimiento de pudor ante el proceso de duelo que vive la persona aludida».
Tanto en radio como en redes sociales, el sacerdote ha realizado manifestaciones en las que considera que el presunto asesino es otra víctima por la ruptura matrimonial y «la infidelidad», afirmando que las niñas estarían vivas si la madre no hubiera roto el matrimonio porque «antes el hombre aguantaba a las mujeres aunque se volvieran locas». Asimismo, llega a decir que la madre «recoge lo que sembró», considerando que la vinculación de la madre de las niñas a una nueva relación de pareja es «robar hijos».
En el caso de la publicación que realizó el párroco en una red social, Europa Press ha constatado que ha sido borrada de su cuenta, pero se planteará solicitar por vía judicial la recuperación de ese texto, que coincide con otras manifestaciones realizadas por el mismo sujeto en video y radio referidas al caso.