Autoridades mexicanas informaron este jueves que detuvieron a dos presuntos ejecutores de una masacre de 14 personas ocurrida el sábado pasado en el estado de Tamaulipas, fronterizo con Estados Unidos, en el noreste del país.
Los individuos fueron capturados en dos operativos policiales en los que se liberó a 18 personas que se encontraban retenidas ilegalmente y bajo vigilancia de cuatro pistoleros muy cerca de la ciudad de Reynosa, donde ocurrió la masacre el fin de semana.
“De las primeras investigaciones (…) se desprende que al menos dos de los detenidos tuvieron participación material de los hechos registrados el pasado sábado 19 de junio en el municipio de Reynosa, donde perdieron la vida 15 personas”, indicó la fiscalía estatal en un comunicado.
Con esta captura, ya son tres los sospechosos detenidos por la masacre luego que la fiscalía general mexicana, que se hizo cargo de la investigación, informó el lunes de la detención de otro sujeto que portaba un arma larga de uso exclusivo del ejército.
Los ataques del sábado fueron ejecutados en distintos barrios de Reynosa por sicarios que viajaban en varios vehículos y que dispararon indiscriminadamente sobre 14 personas que hallaron a su paso, según informaron el domingo autoridades locales.
En esa misma jornada, los agentes policiales abatieron a cinco presuntos pistoleros.
Esa y otras localidades de Tamaulipas son escenario de choques entre grupos criminales que se disputan rutas del tráfico de drogas, según autoridades.
Un video que circula en redes sociales desde el miércoles muestra aparentemente el interrogatorio del primer sospechoso capturado, quien afirma que la matanza fue ordenada por un individuo apodado “El Maestrín”.
El mismo miércoles, Reynosa vivió una nueva jornada violenta, con balaceras, persecuciones y enfrentamientos entre policías y pistoleros.
Desde temprano fueron reportados sujetos armados a bordo de camionetas que efectuaron disparos en 10 diferentes barrios. La policía ubicó a los delincuentes, repelió el ataque e inició una persecución por varias calles hasta lograr su detención.
La masacre de Reynosa fue condenada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien la calificó como un “ataque cobarde que le quita la vida a inocentes”.
Más de 300.000 personas han sido asesinadas en México desde que en diciembre de 2006 el gobierno federal lanzó un polémico operativo militar antidrogas, según cifras oficiales.
La mayoría de los asesinatos son atribuidos a pugnas entre bandas criminales.
AFP