La capitana de barco Jennifer Dowker es experta en explorar los ríos de Michigan, pero nunca imaginó que un día encontraría un tesoro: una botella que contenía un mensaje escrito en 1926.
El pasado 18 de junio se lanzó a las aguas del río Cheboygan para limpiar el fondo de cristal de su barco, el Yankee Sunshine, cuando descubrió, a unos tres metros de profundidad, una curiosa botella verde envejecida por los años.
Coleccionista ella misma de botellas y otros objetos que ha ido encontrando cuando bucea, sintió una especial curiosidad por esta pieza. Así que se fue hacia ella, la agarró y la examinó con detalle en la superficie.
Contenía agua en su interior y su cierre se había estropeado con el paso del tiempo. Pero pudo extraer la carta que conservaba con la ayuda de una pequeña herramienta.
La nota estaba fechada en noviembre de 1926 y decía:
“¿Devolverá la persona que encuentre esta botella la carta a George Morrow Cheboygan, Michigan, y le dirá dónde la halló”.
Un amigo de la mujer, Rob Hemmer, le aconsejó que pusiera la nota en un congelador para que se secara y así garantizar su conservación.
Dowker afirmó que Cheboygan es una pequeña ciudad donde viven varias personas apellidadas Morrow, así que decidió colgar varias fotos del tesoro en la página de Facebook de su empresa, con la esperanza de que alguien las vería.
“Me imaginé que lo localizaríamos rápidamente y que ese sería el final” de la historia, explicó a la cadena CNN. “Así que me olvidé de ello porque ya era tarde y me fui a la cama”.
A la mañana siguiente, la publicación se había hecho viral. Más de 100,000 personas la habían compartido y más de 6,000 usuarios habían dejado comentarios sobre cómo encontrar al autor de la carta o simplemente manifestando su interés por saber cómo terminaba la historia.
“Lo que me pasó por la cabeza fue ‘¿cómo voy a encontrar el tiempo para investigar y hallar a la persona?”, aseguró Dowker. “Soy una madre que dirige un pequeño negocio con tres hijos adolescentes”, aseguró.
El milagro se hizo el Día del Padre: la hija de George Morrow, Michele Primeau, la contactó.
Primeau reveló a CNN que no tiene cuenta en Facebook, pero que una persona desconocida le contó que lo de la carta.
Cuando la vio reconoció automáticamente la letra de su padre, a pesar de que había sido escrita unos 20 años antes de que naciera.
Su padre cumplía años en noviembre, el mismo mes en el que estaba fechada la carta, por lo que la mujer dedujo que debería tener entre 17 y 18 años en ese momento.
“Me lo imagino haciendo eso [tirar la botella con el mensaje al río] porque era su cumpleaños”, afirmó Primeau. “No lo sé con seguridad, pero creo que es algo que habría hecho”, añadió.
Su padre, contó, fue siempre muy sentimental y en otras dos ocasiones dejó mensajes escondidos en lugares remotos con la esperanza de que alguien los encontrara algún día.
Durante unas obras en su sótano puso una nota en una de las paredes y durante una acampada familiar lanzó al lago Hurón otra botella con una carta dentro.
El hallazgo de esta carta ha llenado de bonitos recuerdos a Primeau sobre su padre, quien murió en 1995.
“Hace tiempo que se fue, pero ha sido muy bonito porque todo esto ha pasado durante el fin de semana de celebración del Día del Padre”, afirmó.
Dowker quería que Primeau se quedara con la botella y el mensaje, pero esta insistió en que debía conservarla ella.
“Pensé que lo correcto era dárselo a ella”, especificó Primeau. “Ella lo encontró y eso hará que mi padre siga vivo”, agregó.
Dowker prometió enmarcarla y Primeau enviarle una foto de su padre a la edad en la que escribió la carta.
El descubrimiento ha unido a estas dos mujeres para siempre. Primeau dijo estar organizando un viaje a Cheboygan en septiembre. “Tienes un pase de por vida en el Yankee Sunshine”, le dijo Dowker.