Noruega ha concedido cuatro licencias de exploración a siete empresas petroleras, tres de ellas para el Mar de Barents, en el Ártico, esto en clara señal de que el país pretende seguir extrayendo hidrocarburos en las décadas por venir
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Las adjudicaciones forman parte de las denominadas rondas de licencias numeradas de Noruega, que cubren zonas fronterizas de la plataforma continental noruega hasta ahora inexploradas, ampliando el alcance geográfico de su industria petrolera y gasífera, señala en una nota World Energy Trade
Los planes de Noruega de continuar con la exploración en el Ártico y en otros lugares han sido criticados por los ecologistas que dicen que contradicen los compromisos internacionales del país nórdico de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La ministra de Petróleo y Energía, Tina Bru, dijo en un comunicado que las adjudicaciones son importantes para el empleo y la creación de valor en la industria noruega del petróleo y el gas..
Actuando en consecuencia, a principios de este mes, los activistas del clima pidieron al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que se pronunciara contra los planes de Noruega de realizar más perforaciones petrolíferas en el Ártico, argumentando que la exploración del país priva a los jóvenes de su futuro. Sin embargo, el TEDH no ha dicho si aceptará o no el caso de los ecologistas.
Las rondas de adjudicaciones
Las cuatro licencias de exploración a siete empresas petroleras, están distribuidad así: Equinor recibió participaciones en dos de los permisos, y será el operador de ambos. Vaar Energi, de Eni, e Ineos E&P explotarán una licencia cada una.
Royal Dutch Shell, Idemitsu, Lundin Energy y OMV también recibieron participaciones en los mismos bloques, pero no serán operadores.
Noruega es el mayor productor de petróleo y gas de Europa occidental, con una producción diaria de unos 4 millones de barriles equivalentes de petróleo.
La 25ª ronda se anunció después de que el Parlamento noruego aprobara un plan actualizado para el desarrollo del Mar de Barents, que rediseña los límites de la extensión más septentrional de la industria petrolera.
Sin embargo, la última ronda no atrajo tanto interés como las dos anteriores, ya que 11 empresas buscaban superficie en la 24ª ronda de 2018 y 26 empresas en la 23ª ronda de 2016.
Noruega ha llevado a cabo rondas numeradas de concesión de licencias desde mediados de la década de 1960.
Además de sus rondas numeradas, Noruega también realiza adjudicaciones anuales en lo que llama áreas maduras, añadiendohectáreas alrededor de los campos de petróleo y gas existentes o áreas de búsqueda.
La exploración en zonas maduras suele entrañar menos riesgo económico que en las regiones fronterizas, pero también se espera que los descubrimientos sean menores.