Brasil registró en las últimas 24 horas 2.081 fallecimientos asociados al coronavirus, con lo que superó las 518.000 muertes, según las cifras oficiales divulgadas este miércoles por el Gobierno en su último balance diario.
Desde el primer contagio, el 26 de febrero de 2020, y de la primera muerte, el 12 de marzo de ese año, ambos en Sao Paulo, el país suma ahora 18.557.141 casos confirmados y totaliza 518.066 decesos.
En su más reciente boletín epidemiológico, el Ministerio de Salud indicó que entre el martes y este miércoles se presentó un descenso en el número de infectados (-32,4 %) y un aumento en el de muertes diarias (+9,93 %), en comparación con las 24 horas anteriores.
Según el reporte oficial, en la nación de casi 212 millones de habitantes se han recuperado 16.858.632 pacientes del coronavirus, lo que supone el 90,8 % del total de infectados.
Otros 1.180.443 pacientes se encuentran en acompañamiento médico en hospitales o en sus residencias después de haber dado positivo en las pruebas clínicas.
Brasil, uno de los tres países del mundo más afectados por la pandemia en números absolutos junto a Estados Unidos e India, registra una tasa de mortalidad de 231 decesos por cada 100.000 habitantes y una incidencia de 8.268 personas infectadas en la misma proporción.
El estado de Sao Paulo, el más poblado del país con 46 millones de habitantes y localizado en la región Sureste, sigue siendo el de más casos confirmados (3.727.348) y muertes (127.681).
Desde mediados de enero, el país ha distribuido 129,7 millones de vacunas, con 71,2 millones aplicadas en primera dosis y 25,6 millones en segunda o única.
El saldo restante está reservado para completar la inmunización de quien ya recibió una dosis.
De acuerdo con el total de personas aptas para recibir la vacuna anticovid (casi 160 millones), el país ha conseguido inmunizar con dos dosis a un 16,3 % de esa población.
Mientras la pandemia da tímidas y frágiles señales de desaceleración y la vacunación avanza sin el ritmo esperado, la polémica sobre supuestas irregularidades en la adquisición del inmunizante Covaxin, del laboratorio indio Bharat Biotech, sigue dando dolores de cabeza al Gobierno del presidente Jair Bolsonaro.
Un día después de la suspensión por parte del Ministerio de Salud del contrato de adquisición para la compra de esa vacuna, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, regulador) decidió este miércoles suspender también un pedido de esa farmacéutica para el uso en carácter de emergencia de la Covaxin en el país.
Según la Anvisa, que solo había concedido una licencia limitada de importación sujeta a restricciones de 4 millones, una quinta parte de las 20 millones antes contratadas, el pedido presentado el martes carece de documentos “obligatorios y esenciales”, como los de “evaluación de eficacia”.
EFE