La policía de Hong Kong desplegó más de 10.000 efectivos este jueves para reprimir cualquier protesta en el territorio semiautónomo en ocasión del centenario del Partido Comunista de China, aunque la calma reinante mostraba la forma en la que Pekín ha acallado a la oposición.
Este aniversario coincide con los 24 años de la retrocesión de la excolonia británica a China.
Desde 2003, en cada aniversario de la retrocesión, los hongkoneses salían a manifestar en las calles de la ciudad para conmemorar esta fecha.
Pero las manifestaciones están ahora casi prohibidas en Hong Kong, luego de que el gobierno chino llevase adelante una amplia campaña de represión contra la disidencia ante el inmenso movimiento prodemocracia que sacudió la ciudad en 2019.
Más de 10.000 policías, es decir un tercio del total de efectivos, fueron desplegados para impedir cualquier manifestación o reunión, según los medios locales. Las autoridades informaron posteriormente de 19 detenciones.
La jefa del ejecutivo, Carrie Lam, se encontraba este jueves en Pekín para asistir a la celebración de ese centenario. Su adjunto, John Lee, fue entonces el encargado de supervisar en Hong Kong la ceremonia de izado de la bandera en un centro de exposición. En las calles adyacentes, fueron desplegados policías y cañones de agua.
Por primera vez la ceremonia de izado de la bandera fue en mandarín, en vez de cantonés, el idioma mayoritario en Hong Kong, lo que marca una ruptura con el pasado.
Libertades preservadas
En su discurso, Lee saludó la ley de seguridad nacional impuesta por China en Hong Kong y que entró en vigencia el año pasado una hora antes del aniversario de la retrocesión.
“Al tiempo que se garantiza la seguridad nacional, los habitantes continúan disfrutando de la libertad de expresión, de la libertad de prensa, de la libertad de reunión y manifestación, entre otras, conforme a la ley”, afirmó Lee.
Desde hace un año, los dirigentes hongkoneses multiplicaron los discursos tendientes a asegurar que esas libertades seguían garantizadas, pero en los hechos la realidad es muy diferente.
Ahora, la expresión de algunas opiniones políticas puede violar esta draconiana ley, con penas que puedan llegar hasta la prisión perpetua, algo que ha cambiado fundamentalmente el contexto político y jurídico del territorio semiautónomo.
En junio, el tabloide prodemocracia Apple Daily fue obligado a cerrar tras el congelamiento de sus activos en virtud de la ley de seguridad nacional, y fueron detenidos varios de sus directivos por una serie de artículos publicados en el diario.
La situación de la libertad de prensa en Hong Kong provoca preocupación en Occidente.
Este jueves, los cuatro principales diarios de los países nórdicos publicaron en su portada una carta abierta de denuncia al presidente chino Xi Jinping en ocasión de los 100 años del Partido Comunista.
“El mundo no puede seguir mirando de manera pasiva cómo China desmantela gradualmente la libertad de prensa en Hong Kong”, escriben los redactores en jefe de los diarios noruego Aftenposten, sueco Dagens Nyheter, danés Politiken y finlandés Helsingin Sanomat.
“Es una persecución”
Muchas figuras de la oposición fueron detenidas o huyeron al extranjero.
El miércoles, una referente del movimiento prodemocracia, Chow Hang-tung, fue detenida y acusada de haber incitado a otras personas a participar en una manifestación prohibida a principios de junio.
“Es una persecución pero también es un privilegio”, dijo Chow en un mensaje difundido por sus abogados. “Detenerme no logrará callar a todos los otros”, agregó.
El jueves por la mañana se llevó a cabo una manifestación aislada de cuatro personas -el máximo permitido-, todos miembros del Partido Liberal Socialdemócrata, uno de los pocos de oposición aún en actividad.
Llevaron una banderola pidiendo la liberación de los prisioneros políticos hasta un lugar cerca de la ceremonia oficial en la que participaban las autoridades de Hong Kong.
Unos 200 policías los acompañaron y les impidieron acercarse al centro de exposición.
Los policías cerraron luego el acceso al Parque Victoria, que era el lugar de reunión de los manifestantes prodemocracia, y procedió a la evacuación de las personas que realizaban ejercicios físicos o hacían un pícnic.
La militante prodemocracia Alexandra Wong, una sexagenaria conocida con el apodo de “Abuela Wong”, fue detenida por varios policías unas horas más tarde cuando manifestaba sola.
AFP