En noviembre pasado, se hicieron titulares en todo el mundo cuando el cantante superestrella Phil Collins solicitó una orden judicial que exigía que su ex esposa Orianne Cevey abandonara la mansión de Miami que habían compartido desde 2016 … con el argumento de que se había casado en secreto con otro hombre.
Por Radar Online
Traducción libre de lapatilla.com
Lo que siguió fue una guerra explosiva de palabras y reclamos legales, incluidos los documentos judiciales presentados por Orianne en noviembre en los que afirmó que el cantante de Easy Lover había comenzado a abusar de los analgésicos, había dejado de ducharse o incluso de cepillarse los dientes y se había vuelto incapaz de tener relaciones sexuales.
Hablando exclusivamente a través de zoom con su nuevo esposo Thomas Bates, de 31 años, la diseñadora de joyas y empresaria suiza de 46 años ha dejado al descubierto partes dolorosas de la historia detrás de su amarga separación y las amenazas de muerte que dice haber recibido por su “mentiras”.
“Se les ocurrieron todas estas historias que no son ciertas. Le pedí a Phil que hablara cuando todo esto sucediera, para tratar de ayudarlo a superar esto, y no quería hablar conmigo. Pensé que habíamos disfrutado de una relación muy buena y cercana, pero él tomó mis esfuerzos para ayudarlo de la manera equivocada; su orgullo se interpuso en el camino; estaba luchando con los cambios de su vida. Me sentí tan mal por él”, comentó Orianne Cevey.
Para Orianne, “Es triste, estamos hablando de 26 años de estar juntos como esposo y esposa, amigos, viviendo juntos. Pasé más de la mitad de mi vida con él. Compartimos tantos momentos juntos. Tenemos grandes hijos juntos. Así que es triste, y tener que pasar por una batalla por algo que es tan mío como suyo, [¿por qué no podemos] simplemente compartirlo? ¿Por qué tenemos que ir a la corte? Es ridículo.”
Orianne y Collins se conocieron en 1994, cuando Orianne, que dominaba más de cuatro idiomas, trabajó como traductor en su gira por Suiza. Se hicieron cercanos, se mantuvieron en contacto, se comprometieron tres años después y se casaron dos años después, en 1999, y tuvieron dos hijos, NC, ahora de 19 años, y MC, de 16, juntos durante el matrimonio.
“Lo intentamos durante varios años y estuvo bien, pero luego nos alejamos”, dice ahora. “Estábamos criando juntos a los niños, [pero] ya no teníamos esta relación de amantes, estábamos allí como padres de los niños, para educarlos y darles amor y apoyo. Vivíamos vidas separadas. Estábamos en habitaciones separadas, estábamos bajo el mismo techo, pero no juntos “, agrego Cevey.
El comportamiento de Collins se había vuelto cada vez más difícil de vivir, según Orianne.
“Fue difícil porque estaba en un período de su vida en el que no estaba de gira, no salía. Y muchas veces lo llevaba a la [sala de] emergencias cuando estaba herido. Lo estaba cuidando todo el tiempo, asegurándome de que estuviera bien, asegurándome de que tuviera su almuerzo, su cena, siempre estaba allí para cuidarlo”, comentó su ex esposa.
Ahora insiste en que, a pesar de esto, siguió tratando de ayudar a su exmarido. “Lo empujé todo el tiempo para que volviera a vivir, que viniera el peluquero a la casa, intenté tantas cosas pero no pude hacer mucho más que eso”, explica.
“Es triste porque a los niños les afecta, y tienes que vivir alrededor de eso, no puedes hacer más que estar ahí y tratar de apoyar a la persona, pero sabes, yo no pude ayudarlo. Nunca hicimos cosas juntos. Cada vez que tenía algún evento social al que asistir, él no quería ser parte de él”, considera Cevey.
Sorprendentemente, una fuente dice que la depresión, la falta de higiene personal y las lesiones autoinfligidas no fueron los únicos efectos negativos que tuvo la depresión en el exmarido de Orianne.
De eso, Orianne relata que “no fue agradable. Después de un rato durante el día, se ponía agresivo. Dicen cosas que no quieren decir o cosas que olvidan al día siguiente. Tantas veces, me decía cosas y cuando yo le decía ‘¿por qué dijiste eso?’, Ni siquiera lo recordaba. Es muy, muy difícil lidiar con alguien que tiene este problema, no sabes qué hacer, tienes que tratar de entender dónde está y lidiar con eso … porque cuando se lastimó solo fui yo quien estaba allí para cuidarlo. Es muy difícil. No se dan cuenta de que no solo se están lastimando a sí mismos, sino también a quienes los rodean”.
Las luchas de Orianne por vivir con Collins se hicieron aún más difíciles porque ella también tenía sus propios problemas físicos con los que lidiar. Poco antes de que la pareja volviera a estar juntos en 2015, sufrió una lesión terrible cuando la cirugía de rutina por un problema de cuello salió desastrosamente mal. El cirujano le cortó accidentalmente la médula espinal y se despertó paralizada del cuello para abajo. El pronóstico inicial era que nunca volvería a caminar. Ahora admite que incluso consideró el suicidio.